Bajo el título Proyecto Pinocho regresó de nuevo a Zaragoza la campaña con la que la onenegé Fraternidad Sin Fronteras pretende hacer llegar, a través de las donaciones, una ayuda a los más pequeños. Se trata de un rastrillo solidario con el que se ponían a la venta, desde el pasado sábado hasta ayer, centenares de juguetes y libros, para que la recaudación pueda ser dirigida a acciones que este colectivo realiza orientadas a los niños que más lo necesitan.