La economía aragonesa confirmó durante el segundo semestre del año los síntomas de ralentización que ya se barruntaban en la primera parte del 2019, aunque ello no afectó en gran medida al mercado laboral, porque la comunidad siguió creando empleo gracias al tirón de los nuevos proyectos de inversión y a la pujanza de las exportaciones. Así lo revela el boletín de coyuntura de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, que pronostica un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón del 1,9% en el 2019 y del 1,8% para este año.

«El resumen que podemos hacer del 2019 es que se confirma la ralentización de la economía, pero mejora la creación de empleo», subrayó el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza y director del estudio, Marcos Sanso, que presentó el informe junto al director general de la Cámara de Comercio, José Miguel Sánchez, y al presidente de la Comisión de Economía de la institución, Fernando Moraga.

Los tres recalcaron la aportación positiva al empleo de sectores como las energías renovables y la agroalimentación, aunque prácticamente todos, salvo las actividades financieras y el servicio doméstico cerraron el 2019 en positivo. De esta forma, el ejercicio concluyó en Aragón con una tasa de paro ligeramente por debajo del 10%.

Sanso calificó de «sorpresa» el buen comportamiento del mercado laboral aragonés, puesto que la afiliación de la Seguridad Social aumentó en un 4,03%, y lo ha hizo a pesar del incremento de la población activa en un promedio del 2%.

Lo más relevante, según apuntó Sanso, es que la economía aragonesa crea empleo con un crecimiento del PIB inferior al 2%, algo más de un punto por debajo de lo que lo hizo en el 2018, año en el que Aragón creció a un ritmo del 3%. «Aunque se crece menos, se crea más empleo», subrayó Marcos Sanso, que atribuyó esta situación a la puesta en marcha de proyectos como BonÁrea, el matadero de Pini y la apuesta de Forestalia por las renovables, entre otros. Además, subrayó la inercia que ejercerá, por ejemplo, el desembarco de Amazon en Aragón con la puesta en marcha de tres centros de datos que supondrán una inversión superior a los 2.000 millones de euros.

Otro de los elementos «decisivos» para la creación de empleo en la comunidad es la marcha de las exportaciones, que este año registrarán «seguro un nuevo récord», indicó el catedrático. En este sentido, estimó que Aragón vendió productos al exterior por valor de más de 13.000 millones de euros en el 2019.

AMENAZAS

Pese a todo, el mercado de trabajo perderá vigor a lo largo del año y cerrará el 2020 con una tasa de paro del 10,46%, casi cuatro puntos por debajo de la media nacional. Y es que, a excepción de la industria, el resto de indicadores se encuentran por debajo de la media nacional, recordó Sanso. Además, consideró que el incremento de los precios industriales en Aragón hará que las empresas pierdan algo de mercado.

Otros de los factores que habrá que tener en cuenta, según apuntó Sanso, serán las medidas que pondrá en marcha el nuevo Ejecutivo de PSOE y Podemos a lo largo del 2020, entre las que figura el incremento del salario mínimo y una posible reforma del mercado laboral. Desde la perspectiva internacional, la economía aragonesa tendrá que estar atenta al brexit, la evolución de la economía internacional y los efectos de la escala bélica entre Estados Unidos e Irán.