Una vez cerrada la recepción de votos, ayer, solo queda el recuento final para conocer quiénes han sido los elegidos por los lectores. Como cada año, la sede de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, ha recibido decenas de miles de papeletas a unas candidaturas que, como casi siempre, suelen estar muy reñidas. Pero no, no les vamos a desvelar los ganadores. Ya saben que el resultado final, con la emoción y los nervios que ello conlleva, se conoce en el escenario, en la ceremonia de entrega de estos premios.

Solo quedan los últimos toques para que el martes, sí el 8 de mayo, el palacio de Congresos de la Expo de Ranillas luzca, un año más, en todo su esplendor. Será el marco elegido para el desarrollo de una gala que promete emoción y sorpresas.

Emoción porque cumple 25 años y va a tener imágenes retrospectivas de los 166 premiados y algunos, desgraciadamente, ya no están. Porque traerán el recuerdo de hechos y acontecimientos significativos para la comunidad y porque va a ser una pequeña lección de historia en imágenes de lo que se ha hecho en Aragón en un cuarto de siglo.

Sorpresas porque.... para qué contarles si dejarían de ser sorpresas.

En estos años han sido muchos los artistas que han amenizado la velada --desde grupos florecientes y ahora consagrados a otros de renombre internacional-- y muchos los presentadores de talla regional y nacional los que han conducido esta ceremonia. ¿Vendrán algunos? Una de ellas sí ha confirmado su asistencia, la directora de Zeta Audiovisual en Aragón y periodista de EL PERIÓDICO, Adriana Oliveros. Como ya viene siendo habitual será la encargada de trasladar en el tiempo a los más de mil invitados que asistirán en directo y a todos los espectadores que, en diferido, podrán disfrutar del evento a través de Aragón Televisión.

Con la maestría y el desparpajo que la caracterizan, dará paso a las proyecciones audiovisuales de todos y cada uno de los candidatos en las cinco categorías, que han sido realizados por la productora de televisión hermana de este diario -Zeta Audiovisual- así como a las autoridades y directivos del rotativo y de la empresa editora -Grupo Zeta-, que harán entrega de los galardones.

Y qué mejor que una paloma --símbolo del amor y la paz-- para reconocer el esfuerzo y la dedicación. En bronce, piedra y madera de sabina, tres elementos de la tierra aragonesa que el escultor José Antonio Barrios, quiere simbolizar en la estatuilla que se entrega a los ganadores.

Como no solo de gloria se alimenta el hombre, Hiberus Gourmet Catering -de Palafox Hoteles- vuelve a ser la encargada de la cena lunch que se servirá tras la gala. Productos de las tres provincias, elaborados con aceites aragoneses, algunos hasta sin gluten, y regados con vinos y cerveza de la tierra para finalizar una velada que está diseñada para que sea especial en un aniversario redondo -25 años- y con la vista puesta en otra conmemoración, los diez años de la Expo del 2008, que tanto supuso para Zaragoza y Aragón.