Las esquilas de los ganaderos pirenaicos volvieron a sonar en Ansó para mostrar su rechazo rotundo a la presencia de osos en las comarcas de la Jacetania, Sobrarbe, Alto Gállego y Ribagorza. Tras una manifestación que recorrió las calles de la localidad, la plataforma convocante (que une a profesionales de toda la comunidad) alertó de que los depredadores «castigan a la ganadería extensiva de montaña». En las pancartas

El ganadero Luis Casajús, como portavoz de la protesta y una de las personas que ha perdido ejemplares por culpa de los ataques, destacó que el objetivo de la esquilada, que reunió a más de 300 personas, es el de «defender la ganadería extensiva» Además, ligan el conflicto al problema de la despoblación, asegurando que si la situación se mantiene la vida en los pequeños municipios será inviable. «Están acabando poco a poco con el modo de vida de estos pueblos», afirmó.

En la concentración se incidió en que las autoridades aragonesas han hecho primar una visión ecologista del medio rural sin tener en cuenta a su verdaderos pobladores. «Es necesario luchar por nuestro entorno y por la conservación real de nuestro medio natural», destacaron desde la plataforma contra el oso.

Por su parte, la alcaldesa de la localidad y presidenta de la comarca de la Jacetania, Montse Castán, destacó la «unión» que están demostrando los implicados en la protesta a la hora de mostrar el rechazo a los planes de reintroducción de especies.

La regidora también insistió en que la presencia de osos provoca «inseguridad» en los valles, algo que puede acabar afectando al desarrollo económico y también a la promoción turística. Por eso pidió planes de acción conjuntos entre Francia y España, pues considera que no se le está ofreciendo a los ganaderos el suficiente respaldo a causa de discrepancias políticas.

El animal que están causando problemas en la Jacetania es Claverina, juton a algún otro ejemplar esloveno. Lamentan que su carácter no encaja con la tradición ganadera de la zona. De hecho, el Secretario Provincial de UAGA-Huesca, Joaquín Solanilla, indicó que en la cordillera Cantábrica se apostó por reintroducir ejemplares más adaptados a la convivencia. Otros sindicatos agrarios también apoyaron la protesta.

malestar generalizado / La convocatoria ansotana es una muestra más del malestar generalizado por los planes de recuparación de la especiae en los que no ha participado Aragón, a pesar de que sufre las consecuencias. El pasado mes de agosto tuvo lugar otra concentración multitudinaria en Aínsa con el mismo mensaje. Hasta 40 organizaciones apoyaron el manifiesto.

Esta semana el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha solicitado una mayor coordinación entre administraciones para afrontar el reto que plantea la presencia de los osos. En todo caso insistió en que la DGA tiene un plan de subvenciones de 400.000 euros para ayudar a los ganaderos independientemente de que sufran ataques o no, pues las subvenciones se conceden a las ganaderías que se encuentra en zona de peligro. «La biodiversidad tiene sus beneficios, pero también inconvenientes», indicó. Los ganaderos dicen que seguirán protestando.