Santiago Gil de la Rosa es el presidente de la Asociación Española de Montes de Piedad (Presea) y el director del Monte de Piedad de Fundación Montemadrid, y explica que a pesar de la situación de crisis económica, la sociedad ha ahorrado y no ha recurrido a estos servicios. Aunque cree que este año la demanda aumentará.

Tras el confinamiento, ¿Cómo se ha comportado la actividad de los Montes de Piedad? ¿Qué se esperaba y qué ha sucedido?

En cualquier situación, las personas tienen necesidad de acceder al crédito para superar situaciones puntuales de necesidad. Los Montes, como una alternativa financiera más que facilitamos crédito desde hace más de 300 años, esperábamos una mayor afluencia. La realidad es que la actividad ha sido similar al mismo periodo del año anterior y se ve que esa necesidad de financiación aún no ha llegado a las familias.

¿Por qué cree que no ha habido avalancha de empeños como se podía esperar? Porque la realidad económica actual es difícil...

Si aludimos a lo que nos cuentan nuestros clientes, lo que ha ocurrido es que, en este tiempo de confinamiento y restricciones a la movilidad, las familias han ahorrado y no es tan necesario el crédito por el momento. Si bien la concesión de créditos se sitúa en cifras similares a 2019, las cancelaciones de los préstamos han aumentado consecuencia de esa liquidez, de ese ahorro. Para la actividad de los Montes no deja de ser lo esperado ya que el 97% de las operaciones que realizamos se cancelan y recuperan sus joyas.

¿Os consideráis, aun así, una alternativa económica relevante?

Su forma de crédito, con intereses bajos, inmediato en la concesión y recuperable cuando se quieras, hace que sea una alternativa más y más económica a otras formas de financiación, tanto para particulares como para autónomos. El fin último de este tipo de crédito es que el cliente recupere su joya.

A pesar de que la sociedad española haya ahorrado durante el 2020, el precio de las joyas ha tenido que aumentar.

A lo que te decía sobre que el cliente recupera su joya, se suma que como suele ocurrir en estos periodos de bajo crecimiento y tensiones en los mercados, el oro alcanza niveles muy altos en su cotización. Desde principio del año 2020, el precio del oro se ha revalorizado fuertemente. Si viene una situación crítica, las personas saben que disponen de un valor seguro con este metal. Es la única ‘moneda’ que ha perdurado en el tiempo y ha desafiado a todo tipo de crisis acaecida en la sociedad. El oro se ha mantenido intacto ante las políticas monetarias de inflación y no se puede incrementar su volumen simplemente imprimiendo más.

Algunos de los principales motivos de este ahorro son el confinamiento y los erte activos. Cuando dejen de existir, ¿Qué pasará?

Pues es difícil de prever, pero si los analistas financieros, tanto españoles como europeos, aciertan parece que este 2021 será un año complicado en que la necesidad de crédito vuelva con fuerza.

¿La actividad se ha mantenido, desde el principio de la pandemia hasta ahora, en niveles similares?

No ha habido un cambio de tendencia en estos meses.

¿Crees que ese cambio de tendencia y el incremento de solicitud de créditos llegará según vayan desapareciendo las ayudas por el covid-19?

Eso parecen indicar los expertos. Nosotros en cualquier caso seguiremos dispuestos ayudar, en cualquiera de las 28 oficinas de Montes de Piedad repartidas por la geografía española, a aquella persona física o autónomo que lo necesite.