El macroconvenio urbanístico de Arcosur, que prevé la construcción de 21.500 viviendas en suelo privado en Zaragoza, sufrió ayer un serio revés tras la decisión de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio del Gobierno aragonés de paralizarlo al detectar numerosas deficiencias, entre las que se encuentran las afecciones motivadas por su proximidad al aeropuerto y la inestabilidad del terreno por la existencia de dolinas, además de problemas de acceso y la falta de un informe económico-financiero. El Ayuntamiento de Zaragoza va a tener que reestructurar ahora este proyecto si quiere que salga adelante una operación urbanística de vital importancia con la que prevé obtener 70 millones de euros para comprar el suelo del meandro de Ranillas en donde se ubicará la Expo.

Según ha podido saber este diario, la Comisión Provincial de Ordenación acordó ayer "suspender" la emisión del informe sobre el plan parcial de Arcosur, aprobado por el pleno del Ayuntiento de Zaragoza el 28 de marzo del 2003. El visto bueno de la DGA es preceptivo para que prospere este convenio urbanístico, la mayor operación de vivienda de la historia de la ciudad. La Comisión plantea la necesidad de realizar numerosas modificaciones en cuestiones básicas. Así, pide que se garantice que la proximidad de las viviendas al aeuropuerto no ocasionará afecciones de ruido, también muestra su preocupación por la inestabilidad del terreno y por el nudo de acceso a la zona --que ha recibido un informe desfavorable de la dirección general de carreteras del Ministerio de Fomento--, y reclama que se modifique el estudio económico financiero al no especificar cuándo se destinará a la urbanización de los servicios comunes.

El desarrollo del proyecto de Arcosur es clave para la candidatura de la Expo, puesto que el Ayuntamiento de Zaragoza ultima un acuerdo con los promotores para cederles una parte de sus derechos de edificación en la zona a cambio de conseguir fondos con los que comprar el meandro de Ranillas. Según confesó la pasada semana el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, existen otras posibilidades para financiar la adquisición de las cien hectáreas junto al Ebro, pero la opción de Arcosur es la más avanzada. No obstante, y según ha podido saber este diario, las dificultades técnicas y legales para conseguir este intercambio --solares edificables municipales a cambio de dinero-- han llevado a la corporación a invitar a una entidad financiera a participar en la operación.

En principio, la intención de los socios municipales PSOE-CHA era vender a los promotores unas 5.000 de las 7.000 viviendas que el ayuntamiento tendrá en Arcosur para obtener, en otoño, más de 90 millones de euros para destinarlos al meandro --72 millones-- y al corredor Oliver-Valdefierro --alrededor de 12--. Si quedaran cantidades sin invertir, se destinarían a los barrios degradados de la ciudad. Precisamente, Gaspar suscribe hoy con los 105 propietarios de Ranillas las opciones de compra pactadas en negociaciones preliminares.