El Centro de Atención de Discapacidad Intelectual CAMP-CADI en Zaragoza, ubicado en el barrio de Parque Goya, renovará sus instalaciones gracias a la herencia de 800.000 euros que ha donado la familia de uno de sus usuarios a su fallecimiento.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, destacó ayer, durante un acto en la sede, que esta partida estará destinada a la rehabilitación del pabellón C del edificio, con el fin de dotarlo de habitaciones individuales para los pacientes, y también se mejorará el aislamiento de la cubierta del centro sanitario.

Una vez que finalicen las obras, una parte de ese dinero también se destinará a la compra del material necesario para dar servicio a los pacientes. La directora del Centro de Atención de Discapacidad Intelectual CAMP-CADI de Parque Goya, Elena Díez, explicó la historia de esta herencia, con la que la familia del paciente ha querido premiar la «buena labor» realizada en este centro. «Agradecemos su generosidad y su confianza en el sistema público de Servicios Sociales. Nos sentimos muy orgullosos de ellos porque nos han dado una lección de vida al dejar todos sus ahorros para un proyecto público que responde ante las adversidades de las personas que necesitan ayuda», destacó Broto.

Asimismo, la consejera subrayó la «importancia» para el Gobierno de Aragón de «apoyar desde el punto de vista económico las actuaciones del centro». Además, aplaudió el trabajo de todos sus miembros porque son capaces de dar «atención temprana a personas que de verdad lo necesitan» y que han conseguido «hacerles felices» gracias a las actividades que realizan con ellos.

Broto anunció que este centro será condecorado con el premio Cuarto Pilar el 20 de febrero, un galardón con el que se reconoce una labor inspiradora o de especial notoriedad que mejore la calidad de atención a las personas por parte del sistema público.