El Mercado Central no abrirá sus puertas el 28 de noviembre como había prometido el Gobierno PP-Cs. Su responsable de Mercados, Carmen Herrarte, se vio obligada ayer a deponer su actitud inicial con los detallistas, que desde el pasado domingo le dejaron claro que veían imposible llegar a tiempo en la asamblea celebrada en el Centro Cívico La Almozara y anunció que el estreno se pospondrá a «después de la campaña de Navidad», como ellos le habían solicitado. Tal y como adelantó EL PERIÓDICO, el riesgo de aplazamiento ya era más que evidente, solo necesitaba a quién culpar de todo y ya lo tiene: Zentral Abastos, la adjudicataria que gestionarán los cuatro puestos de restauración. Estos, ayer también, veían como el Departamento de Sanidad de la DGA ha rechazado su proyecto y le obliga a modificarlo.

La concejala de Cs, a través de los técnicos municipales, les dijo este fin de semana que la fecha se mantenía a pesar de todos los importantes retrasos que arrastraban las obras necesarias. Veinticuatro horas después y en declaraciones a este diario insistieron las fuentes oficiales de su área en que «el único escenario que contempla el ayuntamiento es que la apertura se produzca en la fecha prevista del 28 de noviembre». Y de repente, dos días después, aparece una carta de los responsables de Zentral Abastos, que ya estuvo en la asamblea e indicaron las dificultades que veían, enviada a la Asociación de Detallistas del Mercado Central pidiendo el aplazamiento de la inauguración. Un día antes de pasar por Sanidad y tres después de que le dijeran en La Almozara, a todos, que la fecha de apertura se mantenía.

Pero a Herrarte ayer solo le importaba esa carta. Ni la asamblea, ni que Endesa haya culminado la instalación eléctrica con bastante retraso, ni que esté terminado solo un puesto de los 74 que tendrá el nuevo edificio, ni que haya 14 detallistas que todavía no han encargado el diseño y el mobiliario de los suyos. Ni que el ayuntamiento, conocedor de que ahora que se pretenden ofrecer actuaciones musicales, todavía no ha iniciado el obligatorio plan de autoprotección para cumplir con el decreto de espectáculos de la DGA. Solo la carta, ante la quedijo que el consistorio, ahora sí, debe ser «sensible y flexible». Ni tampoco parece tener nada que ver que la formalización de la adjudicación de estos puestos de hostelería, según ha podido saber este diario, se firmara el pasado 24 de octubre.

Así que Herrarte hizo oficial que la reapertura se aplazará a enero, como mínimo, porque fue incapaz de fijar una nueva fecha. Y eso que los detallistas ya han dicho que a finales de ese mes sería la más conveniente para hacer un estreno «en condiciones».

La responsable de Economía apeló a alcanzar un acuerdo entre el ayuntamiento y los detallistas porque su objetivo, manifestó, es «que todo salga bien» a manos de un Gobierno PP-Cs que ha fracasado con la fecha de apertura después de recepcionar la obra civil desde hace dos meses. Porque ha venido «a resolver las cosas, no a crear problemas».