Una llamada ciudadana al 092 de la Policía Local de Zaragoza en la que advertía que tres menores estaban dando patadas y rompiendo lunas de turismos estacionados en la vía pública evitó un acto vandálico de dimensiones importantes. Consiguieron quebrar los cristales de dos vehículos antes de ser detenidos.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.30 horas en la calle Pedro Cerbuna, en el distrito Universidad. Fue tal el ruido que ocasionaron durante su fechoría, unido a que la cometieron a una hora temprana de la noche, que varios vecinos de esta vía se percataron rápidamente de lo que estaba ocurriendo y dieron aviso a la Policía municipal que envió una patrulla al lugar.

Cuando llegaron, según fuentes policiales, se percataron de que había dos coches afectados y que tres jóvenes se encontraban en las inmediaciones, si bien, ante la presencia policial, intentaron pasar desapercibidos. Sin embargo, los agentes habían recibido una serie de información que les señalaba como los autores de dichos desperfectos. Tras acercarse a ellos pudieron comprobar que una huella de pisada situada en uno de los cristales se correspondía con la zapatilla de uno de estos menores. Ante tal evidencia, la patrulla no dudó en arrestarles como presuntos autores de un delito de daños. Los agentes les cachearon para comprobar si habían sustraíado algún objeto de los vehículos o si querían sustraer los mismos, pero no les encontraron nada, por lo que los investigadores consideran que fue un acto vandálico.

ANTE FISCALÍA

Los tres jóvenes fueron trasladados junto a sus tutores legales y las diligencias fueron enviadas a la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, así como a la Fiscalía de Menores que serán los asuman este asunto.

Fuentes policiales resaltaron que, con toda probabilidad, será necesario un cotejo científicoW de la huella de deportiva impresa en uno de los turismos en correspondencia con la que llevaba uno de los arrestados. De confirmarse, sería sobre el que recaería mayor carga de la prueba, ya que los otros dos podían señalar que iban junto a él, pero que no participaron en dicho acto vandálico. La declaración de los vecinos que observaron lo sucedido y que no dudaron en llamara con urgencia a la Policía Local será determinante de cara a establecer la responsabilidad.