El joven atropellado la madrugada del sábado en la localidad oscense de Castillonroy fue finalmente identificada, pasada la medianoche del sábado, como un joven de 22 años vecino de la cercana localidad ilerdense de Albesa. Al parecer, el joven había acudido a las fiestas de la también próxima Ibars de Noguera, y por causas que se desconocen se separó de su grupo de amigos y acabó en el municipio oscense, sin documentación.

De hecho, según fuentes del municipio, siguen sin estar claras las circunstancias del siniestro. Unos jóvenes que también volvían de fiestas a Castillonroy le pasaron por encima con el coche y pararon a auxiliarle, pero no le habían visto en pie, por lo que no se descarta que ya hubiese fallecido cuando ocurrió este último atropello. La Guardia Civil sigue investigándolo en espera de la autopsia.