La Guardia Civil de Zaragoza interceptó ayer el envío de un alijo de cocaína que era transportado en un vehículo por la autopista AP-2. El paquete intervenido dio un peso de 486 gramos.

La Policía Judicial tenía información sobre la llegada desde Barcelona de la droga, que iba a ser distribuida para su consumo en zonas de bares de la capital aragonesa, por lo que desplegó un dispositivo de vigilancia en el peaje de la A-2 en Alfajarín, a la espera de que llegara el correo de la droga .

Tras detectar la presencia de un vehículo con las características del sospechoso, los agentes procedieron a interceptarlo y someterlo a un minucioso registro. En su interior se encontró el paquete con la cocaína y se detuvo al conductor, cuya identidad no ha sido facilitada.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para localizar y detener a los traficantes a los que iba destinado el alijo interceptado.