PROFESION: JEFE DE ESTUDIOS DE UN CENTRO DE EDUCACION DE ADULTOS Y COORDINADOR DEL PROYECTO.

--Las conclusiones del informe asustan.

--Me quedé helado pensando en qué está pasado pero, al analizar la realidad, veo que los datos del estudio reflejan lo que está sucediendo.

--¿A qué lo achaca?--Tenemos el machismo muy arraigado e inconscientemente seguimos transmitiendo esos valores. Si un niño va al colegio con el pantalón roto enseguida se le acusa a su madre... El hombre ha tenido miedo a la mujer porque es la que tiene capacidad para que el mundo siga funcionando, y él la ha querido anular.--Por los datos, parece que hay que dar un giro en las medidas.--Más que un giro, tenemos que abordar nuevas facetas. Las campañas que hemos desarrollado en los últimos años han ido dirigidas a las mujeres, a quienes les ha ayudado a tomar conciencia. Sin embargo, hemos descuidado el que una relación se conforma de dos personas. Ahora, la mujer va avanzando, pero el hombre se ha quedado estancado.

--Por los datos, parece que hay que dar un giro en las medidas.

--¿Cómo pretenden llegar a sensibilizar a los hombres?--La única arma que tenemos para erradicar la violencia doméstica es la educación. El problema es que un hombre nunca tiene problemas y, si así fuera, jamás los contaría a los demás. Es por el machismo.

--¿Entonces?--Se puede llegar a ellos en los centros escolares y en las familias. Las madres juegan un papel clave a la hora de transmitir valores y los padres, también. Se nos ha vendido una igualdad que no existe y sin darnos cuenta transmitimos esos patrones.--¿En qué debe centrarse esa educación?-- En darnos cuenta de que los valores no van a asociados al sexo. Pero nos va a costar mucho tiempo acabar con esto.

--¿En qué debe centrarse esa educación?

--¿Han pensado ya algún plan?--Pretendemos enfocar nuestro trabajo hacia los hombres y para ello debemos trabajar coordinados con el consistorio y la DGA.