El Servicio de Información de la Guardia Civil de Zaragoza detuvo en marzo del año pasado a Verónica L. L., de 30 años, por esconder un arsenal de armas de guerra y munición en una finca de Garrapinillos. Era la hermana de Iván L. L., de 35, que fue arrestado por lo mismo diez meses antes. Ahora, esta mujer se enfrenta a 4 años de prisión que le solicita la Fiscalía Provincial de Zaragoza.

El ministerio público considera que esta joven, defendida por la abogada Carmen Sánchez Herrero, es autora de un delito de tenencia ilícita de armas.

Entre el material intervenido y oculto en un zulo, los agentes destacaron tres granadas de mano de fragmentación, más de 2.500 cartuchos de diferentes calibres, entre ellos munición de armas de guerra, una escopeta de cañones recortados, un cañón de calibre 7,62, correspondiente a un arma ametralladora MG42, piezas fundamentales para el montaje de armas y dos cargadores de CETME.

La Fiscalía solicita en su escrito de acusación que, previamente al acto del juicio, el centro penitenciario de Zuera emita un informe sobre Iván L. L. para saber si pudo tener algún tipo de contacto con la ahora acusada.

Este joven de 35 años está actualmente en prisión provisional por el completísimo arsenal que abarcaba desde armas blancas hasta un lanzagranadas, pasando por pistolas, fusiles o material para la fabricación de explosivos. Tenía la casa vigilada con un completo sistema de cámaras de vigilancia, con los soportes informáticos necesarios para controlarlas, y algunas pistolas estaban municionadas, listas para su uso.

INVESTIGACIÓN ANTERIOR

La investigación, bautizada como operación Illinois, se inició en febrero del 2017. Fue entonces cuando obtuvieron las primeras informaciones que les hicieron sospechar que un vecino de Garrapinillos poseía varias armas de fuego, propiedad de un familiar que había fallecido hacía poco. En el mes de marzo de dicho año, supieron que el hombre había resultado herido en su domicilio, al parecer en un accidente mientras manipulaba munición. A lo largo de los meses fueron recopilando evidencias de que el hombre poseía y manipulaba armas en la casa, bien protegida en cuanto a vigilancia, y finalmente el pasado martes efectuaron la detención y la entrada y registro en el domicilio.

El hombre también tenía un arcón con material para la fabricación de explosivos y herramientas para la manipulación y limpieza de armas. De hecho, en un taller anexo a la vivienda había útiles para trucarlas.