Imaginarium, uno de los emblemas empresariales de Aragón, se desvanece como un castillo de naipes. La Junta general extraordinaria de accionistas de la compañía juguetera ratificó ayer la solicitud de concurso de acreedores, una decisión que ya acordó el consejo de administración pero que este viernes corroboraron los accionistas, aunque había de plazo para hacerlo hasta el mes de marzo.

La situación es ya insostenible, tal y como reflejan las cuentas de la empresa que hace apenas una semana planteó el despido de 125 de sus 144 trabajadores, es decir, casi el 90% de su plantilla, lo que dispara el temor sobre la viabilidad futura de Imaginarium. Este expediente de regulación de empleo (ere) se suma al que se realizó cuatro meses atrás con la salida de otros 104 empleados en toda España, por lo que el imperio que levantó el aragonés Félix Tena -ahora en manos del abogado costarricense Federico Carrillo Zurcher—parece llegar a su fin con una plantilla de apenas 20 empleos. En contraste, a finales del año 2016 sumaba 426 tiendas en más de 20 países localizadas en todo el mundo.

Ningún responsable de la compañía quiso realizar declaraciones tras la junta de accionistas que coincidió con la celebración de San Valero. Tan solo el área legal de la firma aclaró que la situación patrimonial que arrastra la sociedad, con elevadas pérdidas, ha obligado a tomar decisiones tan drásticas como la de aprobar, por mayoría de los accionistas, una operación acordeón que supone reducir el capital social de Imaginarium a cero a través de la amortización del total de las acciones. Al mismo tiempo, se ha anunciado que se acometerá una ampliación de capital que podría alcanzar hasta un máximo de un millón de euros. En el caso de que no concurran los accionistas para cubrir un mínimo de capital la operación quedaría sin efecto, apuntaron desde el departamento legal de la firma juguetera.

El objetivo de la operación acordeón es tratar de sanear las cuentas de la compañía que acumula elevadas pérdidas y tratar de restablecer el equilibrio patrimonial para continuar la actividad. En estos momentos las pérdidas rozan los 13 millones de euros entre febrero y agosto del 2020, según la auditoría realizada por KPMG. Eso sí, refleja la situación en el año de la pandemia y no contabiliza los meses de mayor actividad para la firma juguetera. Además, el fondo de maniobra es negativo con números rojos de 14,8 millones de euros, lo que duplica las cifras del 2019.

En definitiva, Imaginarium acumula pérdidas por casi 36 millones de euros en los años anteriores y durante la mitad del ejercicio 2020, lo que deja unos fondos propios negativos de 2,6 millones de euros.

Estos movimientos irán acompañados de un cierre de tiendas, aunque el número definitivo de establecimientos que permanecerán abiertos es todavía una incógnita.

Pocas esperanzas

La decisión de la Junta de Accionistas de Imaginarium supuso un «auténtico mazazo» para la plantilla, una parte de la cual todavía está pendiente de cómo se resuelve el ere que se aplicará a 125 de las 144 que todavía quedan en la juguetera. La secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO_en Aragón, Marta Laiglesia, subrayó que los trabajadores están muy «desanimados» y incidió en que albergan «muy pocas esperanzas».

La multinacional llegó a tener solo en España alrededor de 1.400 personas en plantilla en el 2015, recuerda Laiglesia, que subrayó que el anterior ere, que afectó a 108 empleados está impugnado judicialmente y «estamos pendiente de que se celebre la primera vista oral».