Un vecino de Mallén, José María B. I., se enfrenta a una pena de tres años de prisión por un alijo de marihuana y speed que la Guardia Civil le encontró cuando acudía a detenerle por una denuncia de malos tratos.

Según expuso ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, su pareja se había autolesionado y fue ella quien entregó la marihuana --que sí era suya-- y la anfetamina --de la que no sabía nada-- al instituto armado. Junto con unas anotaciones, presuntamente sobre ventas, que ninguna prueba caligráfica demuestra que fueran suyas.

La mujer, cuya presunta agresión fue archivada, aseguró que su exnovio sí se dedicaba al tráfico de drogas, y ella las entregó para que no la relacionasen con ello.