En libertad pero con la prohibición de volver a entrar en la vivienda en la que residían de forma ilegal. Esa fue la decisión que este martes adoptó el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza con respecto a los tres okupas detenidos en Utebo.

El juez, que estaba en funciones de guardia ayer, también les advirtió que si querían regresar a la vivienda a recoger sus pertenencias tendrían que dar aviso a la Guardia Civil del puesto de la localidad que les arrestó. Los investigadores descubrieron que A. C. B.;N. H. y A. P. B., formaban un grupo criminal dedicado a la okupación de viviendas para después ofrecerlas a otras personas a cambio de recibir una cantidad de dinero que oscilaría entre los 300 y 500 euros.

A uno de ellos se le imputó un delito de amenazas porque empleó Instagram para intimidar a los vecinos que protestaron contra la okupación esgrimiendo una catana y una pistola.

Durante el registro los agentes han localizado una catana con su funda y dos armas cortas de fuego simuladas, correspondiéndose con las que el joven portaba en el vídeo. Además se aprehendieron de bombines de cerradura nuevos con sus llaves, una báscula de precisión, dos sillones de terraza, un ventilador, un aparato de aire acondicionado portátil, un televisor y tres teléfonos móviles.

De las gestiones practicadas sobre los efectos intervenidos, la Guardia Civil comprobó que varios de ellos procedían de dos robos perpetrados en el mes de agosto en la localidad de Utebo, los cuales fueron reconocidos por sus legítimos propietarios.