Nunca llueve a gusto de todos pero en el caso de introducir mejoras en la red de autobuses es más complicado satisfacer a todos por igual. Así que los cambios anunciados por el Ayuntamiento de Zaragoza fueron recibidos ayer como "una decepción" por distritos como San José, Delicias o el Actur, entre otros, mientras otros como Vadorrey, Santa Isabel o Parque Venecia celebraban que sus quejas hayan sido escuchadas. Las modificaciones en el 23 y el 32 son las decisiones más controvertidas. Incluso para quienes podrían sentirse más escuchados.

El Actur es un claro ejemplo. Emilio Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos Rey Fernando, lamentaba que "el ayuntamiento, para satisfacer a los 5.000 usuarios que cogerán la 23 para ir a la Ciudad de la Justicia se olvida de los 20.000 a los que beneficiaría en el barrio". Para ellos lo ideal era que llegara hasta el Centro Politécnico Superior (CPS), porque "aunque vaya en paralelo al tranvía, cuando este se corta por las fiestas o por alguna incidencia, nos quedamos sin alternativa para ir al centro".

Contrasta con la satisfacción que despierta en Parque Venecia. El presidente de la asociación vecinal, José Antonio Andrés, explicó que hacen "una valoración positiva pero con cautela", a la espera de que definan qué paradas se piensan poner en la zona de viviendas. Tener un servicio independiente de Puerto Venecia les alivia y que el 31 también vaya a parar allí, lo mejora, "pero queremos esperar a comprobar el recorrido por el barrio".

PARCHE En Delicias hablan abiertamente de "decepcionante" propuesta. Lamentan que no estar dentro de la Federación de Barrios o de la Unión Vecinal les ha excluido del debate, pese a tener más de 100.000 habitantes. "No solo no han escuchado nuestra petición de mejorar el servicio en el eje de Duquesa Villahermosa-plaza Roma-Vicente Berdusán, sino que nos han quitado uno de los accesos al centro que teníamos, el de la 32 por Echegaray y Caballero. Sacarlo de ahí supone que ahora irá, junto al 33, por Conde Aranda, eliminando la principal conexión que teníamos para hacer trasbordo con el tranvía, en el puente de Santiago", dijo Miguel Ángel Jiménez, de la asociación, que ve la decisión "como un parche".

En San José, el presidente vecinal, Miguel Ángel Ezquerra vio positivo que se ponga en valor Miraflores llevando la 44 hasta el cercanías y que el 40 acceda a la plaza España por el Coso, "pero para volver a casa nadie va a cogerlo porque es una barbaridad la vuelta que dará por la plaza Paraíso y Constitución".

En Santa Isabel, José Ramón Villalba, de la asociación de vecinos, reconocía que están "moderadamente satisfechos" por recibir el 32 y les acerque, por ejemplo, al hospital Provincial, aunque el 28 deje de callejear por el barrio. "Mejora mucho el servicio, pero es que fuimos muy perjudicados en la anterior reordenación", dijo. Y en Vadorrey, Javier López, presidente vecinal, celebraba la mejora en la frecuencia del 50, para ir al Royo Villanova, y el 39, "que ahora va muy lleno".