La Guardia Civil considera que «no hay indicio de que (Igor el Ruso) pudiera estar acompañado por una tercera persona» durante su periplo por España, que acabó fatídicamente en Andorra con el asesinato del ganadero José Luis Iranzo y los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Caballero, del que se acaban de cumplir seis meses. A juicio de los instructores, «no recibió apoyo o ayuda» para cometer estos crímenes. Es la principal conclusión del último informe aportado a la causa que instruye el Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz. La jueza ya insinuó el resultado al denegar pruebas anteriores en el procedimiento, pero ha quedado confirmado al levantarse el secreto de la llamada pieza tecnológica: el análisis del teléfono, la tableta electrónica y otros dispositivos que tenía Nobert Feher, Igor el Ruso, cuando fue detenido.

CÁMARA / En realidad, lo más interesante y concluyente ha sido el análisis de una tarjeta de memoria de una cámara GoPro. Las fotografías y vídeos que se hizo el asesino confeso han llevado a su conclusión a la Guardia Civil, y le han permitido acreditar el recorrido que siguió, al menos por Aragón. Del teléfono móvil apenas pudieron extraer una dirección de correo electrónico, que según informó Google al instituto armado en realidad no existía. La cámara, por contra, ha dado mucha información. No en cuanto a fechas, ya que al parecer cada vez que se reiniciaba volvía a datar los archivos en enero del 2012. Pero sí en cuanto a los sitios por los que pasó el delincuente por Aragón. Igor el Ruso tenía por lo visto la costumbre de hacerse selfis, autofotos, en algunas ocasiones con las pistolas que luego utilizó en el crimen de Andorra y en el intento de homicidio -instruido por el otro juzgado de Alcañiz- previo al de Albalate del Arzobispo. Las imágenes son variadas, algunas de paisajes, otras las citadas autofotos armado (en alguna, apuntándose con la pistola a la sien) o incluso de un campamento improvisado en el que se ve un saco de dormir que robó en Teruel. Las fotografías comienzan a delatar su situación en Fraga. De hecho, lleva una camiseta de una empresa de la localidad oscense, que no se ha podido acreditar cómo obtuvo. Los agentes han llevado a cabo una concienzuda investigación para contrastar las imágenes con los parajes concretos por los que pasó. Incluso la fecha, consultando a la Confederación Hidrográfica del Ebro a qué nivel del embalse de Mequinenza podría corresponder una de las fotos. Por ello, le ubican en Caspe a finales de septiembre. A través de las imágenes, se constata que Feher pasó por Fraga, Caspe, Escatrón y Castelnou hasta llegar a Albalate y Andorra. También tiene una en el masico donde vivió un tiempo. El camino corresponde con el que tenía marcado en los mapas, según el cual entró por La Seu d’Urgell y se dirigía a Madrid y luego a Marruecos.