Las fuertes nevadas caídas a lo largo del día de ayer a partir de la cota de los 200 metros afectaron a la totalidad de las comarcas aragonesas y complicaron el tráfico rodado en numerosas carreteras de la red estatal y de la autonómica. En Huesca, cuatro personas sufrieron heridas leves al salirse sus vehículos de la vía a causa del mal estado de la calzada.

Nevó copiosamente en las tres capitales de provincia. Huesca se cubrió de un fino manto de nieve, mientras que en Zaragoza la nieve caída entre las ocho y las once y media de la mañana no llegó a cuajar. Fue sin embargo suficiente para que la circulación se viera ralentizada y se produjeran algunos accidentes con daños de chapa.

La nieve obligó al uso de cadenas, en un momento u otro de la jornada, en numerosos puertos de montaña de las provincias de Huesca y de Teruel. En la de Zaragoza, fue necesario circular con precaución por la A-2 debido a la presencia de nieve en la calzada, mientras que los Bomberos de la Diputación de Zaragoza tuvieron que despejar las carreteras de acceso a las localidades de Talamantes (en las faldas del Moncayo) y Cabolafuente (en la comarca de Calatayud), entre otras.

ACCESOS AL PIRINEO Se vieron afectadas todas las carreteras de acceso al Pirineo, como la N-330, que requirió el uso de cadenas en el puerto de Monrepós y en los accesos al Somport. Monrepós, además, estuvo cerrado durante la mañana a los vehículos pesados, entre Arguís y Hostal de Ipiés.

En la misma situación se vieron los kilómetros previos a la entrada al túnel de Viella. También se precisaron cadenas en la Transpirenaica (N-260), en el puerto de Cotefablo, así como entre las localidades de Noales y Bisaurri.

En la red autonómica, fue obligatorio el uso de cadenas en los accesos a las estaciones de esquí de Cerler y Formigal, entre Bielsa y la frontera francesa, en los valles de Hecho y Ansó, en la carretera de Aragüés del Puerto, en el puerto de Santa Bárbara (Huesca-Pamplona), entre los pueblos de Beranuy y Castarnés y en la vía local que comunica Bielsa con una entrada al Parque Nacional de Ordesa.

Las malas condiciones atmosféricas pudieron asimismo intervenir en dos de los tres accidentes de tráfico que se saldaron con cuatro heridos leves en Sariñena, Bailo y Peralta de Alcofea.

En la provincia de Teruel, las cadenas eran obligatorias a última hora de la tarde ayer para circular por un total de 125 kilómetros de diez carreteras.

Las vías afectadas eran la A-2402, del kilómetro 1 al 8, en los términos de Escucha y Palomar de Arroyos; la A-226, entre los kilómetros 60-65 y 73-84 en los términos de Villarroya de los Pinares y Fortanete; la A-227, del kilómetro 1 al 5 en el término de Cantavieja; la A-2706, del kilómetro 2 al 5, en el término de La Iglesuela, y la A-1702, del kilómetro 31 al 34, en Villarluengo.

VIAS PROVINCIALES Asimismo, fue precisa la colocación de cadenas para transitar por vías de la red provincial, como la TE-V-9032, del kilómetro 0 al 24, en los términos de Orihuela del Tremedal, Griegos y Guadalaviar; la TE-V-9033, del kilómetro 0 al 25, en el término de Villar del Cobo; la A-2709, del kilómetro 0 al 10, en los términos de Noguera de Albarracín y Bronchales, y la carretera A-1512, entre los kilómetros 46 y 68, en los términos de Noguera de Albarracín y Orihuela del Tremedal.

Finalmente, también se requirieron cadenas en la carretera A-1512, entre los kilómetros 29 y 40, en el término de Arcos de las Salinas.

La nieve hizo su aparición en buena parte de la provincia y especialmente en Albarracín y en zonas del valle del Ebro, como Alcorisa, Albalate o Calaceite, y en menor medida en las orientadas hacia el Levante.