Las multas por exceso de velocidad impuestas durante el año 2003, un total de 9.980, no reflejan toda la extensión del problema, pese a que superan en un 6% a los expedientes sancionadores que se abrieron en el 2002 por el mismo concepto. Sin embargo, la aparente impunidad en que se mueven quienes aceleran más de lo permitido por las vías de Zaragoza y su entorno podría estar llegando a su fin. La creación, a fines del pasado año, de la Unidad de Prevención de Seguridad Vial constituye un intento "de establecer un mayor control sobre comportamientos que, como el exceso de velocidad, entrañan graves riesgos para la circulación", en palabras de Solanas. La nueva unidad, compuesta por 2 oficiales y 28 agentes, se dedica además a realizar controles de alcoholemia y a detectar y sancionar a los conductores que no respetan los semáforos en rojo o que realizan giros prohibidos.