Los mayores de San José tienen la oportunidad de ponerse en forma sin tener que acudir a un gimnasio. La recién remodelada calle sin nombre del distrito, entre Escultor Ramírez y el camino Miraflores, ha estrenado esta semana los primeros bancos con pedales de la ciudad. Unos aparatos diseñados para ejercitar las piernas mientras se lee EL PERIODICO o se vigila cómo juegan los nietos en el parque.

El mecanismo es sencillo. El usuario debe sentarse cómodamente en la butaca de rejilla metálica, colocar con cuidado los pies sobre los pedales instalados a sus pies y comenzar la marcha como si de una bicicleta estática se tratase. Aunque se finalidad es aumentar la flexibilidad de las piernas de la tercera edad, el aparato se ha convertido en un caramelo para los más pequeños, quienes no satisfechos con el columpio que se les ha instalado a escasos metros, no dudan en ocupar el banco para pedalear.

Noé, Armando y Sandro, de once años, ya conocen el mecanismo. "Hemos visto cómo lo utilizaban algunos abuelos, es que por aquí hay muchos ¿sabes?", informa Sandro. Ellos acuden a diario después del colegio y más desde que la calle ha dejado de ser un solar abandonado para convertirse en zona verde con columpio, bancos y fuente para beber. "Esta muy bien aunque no sabemos cuanto durará porque en unos pocos días ya se han cargado el cartel que había al lado del banco con pedales. Lo han arrancado de cuajo, estirando", dice Armando.

La transformación se ha realizado con un presupuesto de 40.000 euros desembolsado por la Junta Municipal de San José. La idea surgió a raíz de las denuncias de los residentes del entorno. "El estado de abandono era absoluto, parecía un vertedero, por eso optamos por la reforma integral. También se ha ordenado a FCC que incluya la calle en su programa de limpieza", apuntó el presidente del distrito impulsor de la obra, Ricardo Berdié. Para el 2005, el objetivo es la avenida San José.