El abogado de la firma Chanel solicita dos años de prisión para un comerciante zaragozano por vender pañuelos falsificados de esta marca. En el registro realizado por la Guardia Civil en la tienda, situada en el centro de la ciudad, se intervinieron diez ejemplares.

Asimismo, la acusación particular solicita una indemnización de 30.000 euros para la multinacional de la moda, aunque el fiscal reduce su petición a seis meses de cárcel y una indemnización a determinar en ejecución de sentencia.

El juicio por estos hechos, ocurridos en el verano del 2002, iba a realizarse ayer en el Juzgado de lo Penal número seis de Zaragoza. Sin embargo, la vista fue aplazada, sin nueva fecha, al decretar el juez la nulidad de actuaciones realizadas desde que se decretó el auto de apertura de juicio oral.

La nulidad fue solicitada por la fiscal al advertir que, en la instrucción de diligencias, sólo se había acusado al director-gerente del comercio afectado, sin pedir la responsabilidad civil subsidiaria de la empresa propietaria de la tienda.

Esta laguna se detectó al dar lectura al escrito de acusación, donde sí figuraba la responsabilidad civil subsidiaria de la propiedad del comercio, que no se había personado en la causa porque nadie la había citado, según señaló el abogado de la defensa, José Antonio Ruiz Galbe. Al no estar representada la tienda por un letrado podría incurrirse en indefensión.

En relación con los pañuelos, que llevan el logotipo de Chanel, son de material sintético y presuntamente se vendían como imitación de la marca a 4,5 euros la unidad.

La represión contra los delitos contra la propiedad industrial se ha intensificado los últimos años en España, considerado como el quinto país europeo por el volumen de ventas de artículos de marca falsificados. Estas actuaciones se desarrollan principalmente contra la distribución de material informático, compactos musicales y DVD.

La persecución contra la falsificación de marcas, que afecta principalmente a prendas de vestir, cosméticos y complementos, está impulsada por las firmas de moda y la mayoría de las actuaciones policiales se realizan a partir de las denuncias que presentan los servicios de control de calidad de las propias empresas.

Adidas, Levis, Calvin Klein, Ralph Lauren, Lacoste, y diversas marcas de relojes, principalmente de origen suizo, se encuentran entre las firmas más afectadas.