Los vecinos de Piedratajada y Marracos ya pueden beber agua de boca del Gállego tras dar negativa la segunda prueba realizada sobre la presencia de lindano en ambas localidades, según anunció ayer el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. Sin embargo, los alcaldes de ambas poblaciones subrayaron al poco de hacerse pública la noticia que sus habitantes desconfían de la salubridad del agua del Gállego y que, por lo tanto, seguirán consumiendo agua embotellada. Marracos y Piedratajada eran las únicas poblaciones en las que aún no se podía beber agua procedente del río Gállego por la contaminación de lindano, tras levantarse la prohibición en Biscarrués, Ardisa, Santa Eulalia de Gállego y Villanueva de Gallego. Esta última localidad fue la primera de las seis afectadas por la contaminación de lindano en la que se restableció el suministro de agua de boca, el pasado día 14 de octubre. Para levantar la prohibición de beber agua de boca es necesario que los análisis de Salud Pública den negativo en dos ocasiones consecutivas.