Podemos no quiere ni oír hablar, de momento, de alianzas electorales con otros partidos de izquierda de cara a las elecciones municipales y autonómicas del año que viene. Entre otras cosas, porque ahora no cuenta con "ningún órgano legitimado" para decidir sobre ellas. Así lo explicó ayer el portavoz de la formación en Aragón, Pablo Echenique, en una rueda de prensa en el Centro de Historias de Zaragoza.

El partido fijará su estructura en la asamblea ciudadana que se celebrará en la segunda quincena de octubre. Allí se debatirán y aprobarán los puntos que los ciudadanos ya pueden estudiar en el foro de internet Plaza Podemos. Una vez que decidan quién puede aprobar las alianzas, si las ven convenientes, se hablará. Pero Echenique vaticina que esto ocurrirá "cerca de las elecciones. Nos equivocaríamos si nos apresurásemos", opinó.

El portavoz admitió contactos con otras formaciones políticas "con las que compartimos puntos programáticos", pero las calificó de "charlas de café". De hecho, aunque las alianzas estén lejanas sí mostró su convencimiento de que cumplirán ciertos requisitos. "No serán una reunión en un bar entre las cúpulas de partidos, de espaldas a sus militantes. Y no serán tradicionales, varios partidos unidos por un guión. Estarán abiertas a los movimientos sociales y particulares", auguró.

Para conocer esta parte del mapa político electoral falta mucho. "Ahora lo que toca es trabajar, crear una estructura y un buen programa electoral, sólido en la parte técnica pero colaborativo, redactado por la gente", resumió el portavoz de Podemos en Aragón. Como se ha ido viendo en las últimas informaciones sobre discrepancias internas con Pablo Iglesias --actualmente de visita de inspección en Palestina--, es complejo "encontrar un equilibrio entre la horizontalidad democrática y una dirección fuerte".

Ambos aspectos, explicó, tienen sus inconvenientes. "Yo no tengo una opinión fuerte. Sí creo que hay que apostar por la horizontalidad. Pero es difícil cuando hay un vacío de dirección. Ocurre como en Andalucía --ejemplificó--, donde un señor que se había autoproclamado portavoz de un círculo resulta que tenía un pasado fascista". En base a la estructura general se decidirán las atribuciones en el ámbito autonómico y local.

Echenique apostó por la paciencia en este aspecto. "En cinco meses pasamos de no existir a tener un 8% de representación electoral. Imagínense lo que puede pasar de aquí al año que viene", ilustró.

Sobre la regeneración democrática que parecen estar impulsando otros partidos, opinó que si era en referencia al Partido Popular, "que llamen regeneración a un pucherazo en los ayuntamientos cuando ven que van a perder sería un mal chiste si no fuera tan serio", concluyó.

Tampoco apostó por la reducción de concejales como ahorro. "Antes de la crisis, la deuda pública era del 37%, ahora es del 100%, al asumir la de los bancos. La Administración, con sus errores, no es el mayor agujero de la economía. Para reducir gasto sería más fácil bajar el sueldo a sus señorías", apuntó.