La Junta de Personal del Ayuntamiento de Huesca mostró ayer su malestar por la adjudicación de la gestión de la centralita de la Policía Local a la empresa Adointegra, dedicada a la integración socio-laboral de personas discapacitadas, y el funcionamiento del servicio. En una carta remitida al consistorio, el órgano de representación de los funcionarios municipales asegura que desconoce el contenido de los contratos suscritos con la empresa y expresa sus quejas, al entender que las funciones ejercidas por las personas que desempeñan el trabajo "exceden" la labor de atención telefónica.
Advierte, además, de que el personal contratado tiene acceso habitual a información reservada, situación derivada del conocimiento de datos privados de la ciudadanía oscense así como de los propios agentes del cuerpo policial.
Desde la Junta de Personal se asegura que el personal de centralita lleva a cabo el trámite de gestión de las multas, obtiene datos personales sobre alcoholemias y otro tipo de información confidencial reservada solamente a funcionarios y trabajadores públicos. El órgano de representación laboral añade que las funciones de atención telefónica resultarían "idóneas" para agentes en situación de segunda actividad.
