Marcelino Iglesias aprovechó una comparecencia pública realizada ayer para reconciliarse con el alcalde. El presidente justificó las últimas polémicas asegurando que "cuando hay grandes proyectos, hay grandes debates". "Del debate al enfrentamiento hay un paso que yo no querría dar", añadió. "Tengo una voluntad clara de que no se puede parar ningún proyecto como consecuencia de desajustes entre nosotros", subrayó Iglesias. Agregó que ha mantenido conversaciones con el alcalde Belloch y que ambos están"en una actitud positiva". "Los grandes debates --reconoció-- siempre se producen, ya que Zaragoza es una ciudad en ebullición; hay que tomar decisiones, y las tomaremos todos juntos". Y agregó: "Asumo con deportividad todos los errores que se hayan podido cometer, para que no los tenga que asumir nadie".