Los socios del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza se reunirán hoy tras la celebración del pleno con la intención de agotar las posibilidades de llegar a un acuerdo sobre el plan económico-financiero. Después de dos semanas de conversaciones, socialistas y nacionalistas no han logrado cerrar aún las líneas maestras de sus propuestas para estabilizar la economía municipal en tres años.

La comisión negociadora se volvió a juntar ayer por la mañana para seguir intercambiando valoraciones económicas sobre el alcance de la subida de impuestos y la cuantía del recorte del gasto corriente. Ambas partes no pactaron ninguno de los capítulos, por lo que se emplazaron para intentar cerrar hoy in extremis un acuerdo político. Ninguna de las partes quiso adelantar el resultado, pero confiaban en lograrlo.

El alcalde, Juan Alberto Belloch, ya advirtió ayer de que tendrá que firmar decretos antes de irse de vacaciones --hoy es su último día-- ante el retraso en la aprobación del plan financiero. Dichas órdenes priorizarán el pago de las nóminas de los funcionarios municipales sobre el de las facturas ante la imposibilidad legal de solicitar los créditos bancarios presupuestados en este ejercicio, cuyo valor asciende a más de 40 millones de euros.

La pretensión inicial de los socios era presentar el plan económico-financiero al pleno ordinario de hoy, pero las fuertes discrepancias entre PSOE y CHA lo han impedido finalmente. Con las nuevas perspectivas se intentará atar en las próximas horas un acuerdo político, que tendrá que ser desarrollado en el plano técnico en el próximo mes de septiembre. Así, las propuestas oficiales para estabilizar la economía municipal no se aprobarán oficialmente hasta dentro de dos meses.

El delegado de Economía y Hacienda, Alberto Lafuente, defendió el plan económico elaborado por la consultora Price Waterhouse y que se basaba en una fuerte subida de impuestos y en la venta masiva de suelo para reequilibrar las cuentas.

POSTURAS ENFRENTADAS Los ediles nacionalistas plantearon un plan económico alternativo. Exigen aplicar un incremento de tributos similar a la de este año, rechazan la enajenación de patrimonio público y plantean renegociar la deuda y reclamar más participación económica de otras administraciones.

La comisión negociadora fue incapaz de acercar posturas a lo largo de la semana pasada, lo que llevó al alcalde a encargar a sus primeros tenientes de alcalde, el socialista Carlos Pérez Anadón y el nacionalista Antonio Gaspar, la búsqueda del consenso.