El grupo municipal del PSOE salió ayer de nuevo a brindar al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) la posibilidad de negociar «todas las modificaciones de crédito que sean necesarias» a partir de ahora para blindar y no retrasar las subvenciones y convenios que quedan congelados con la actual prórroga presupuestaria. Según explicó el socialista Javier Trívez, se ha querido «alarmar» a las entidades sociales y vecinales pero la solución, manteniendo su negativa a sentarse a negociar el presupuesto hasta que el Ministerio de Hacienda levante el veto para captar casi 33 millones de deuda, pasaría por «buscar prioridades temporales» y aplazar gastos que, siendo obligatorios en partidas que sí están disponibles, «pueden demorarse» hasta que haya un presupuesto aprobado. Por eso ha presentado una moción para el próximo pleno, para instar a hacerlo a la mayor brevedad posible, porque el borrador de diciembre lo ve «un brindis al sol» por contar con unos ingresos «que no se sabe si se van a poder percibir». «Si lo hubiéramos apoyado, quienes hoy nos critican nos llamarían irresponsables», añadió. La concejala Lola Campos reivindicó que el gasto social «no puede quedar cautivo ni ser moneda de cambio». D. L. G.