La iniciativa #Aragón_Solidario ha finalizado con éxito su programa después de que comenzara el año pasado durante los meses más estrictos de confinamiento, para ayudar a las familias más necesitadas del medio rural. En concreto, 16 toneladas de alimentos, en unas 60.000 raciones de comida, repartidas para luchar contra los efectos negativos que la pandemia ha dejado en las zonas rurales de Aragón. Así lo ha hecho saber esta mañana la responsable del proyecto, Carolina Llaquet, miembro del departamento técnico de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), que ha contado también con el apoyo de la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Aragón (UPA).

Asimismo, se trata de una iniciativa que está subvencionada por el programa de interés social financiado con cargo a la asignación tributaria del IRPF de la DGA, y que cuenta con la participación económica de los ayuntamientos de Alcañiz, Andorra y Calamocha. “Durante la pandemia y el confinamiento detectamos que había determinados productores que tenían dificultades para sacar sus productos a la venta en ferias o mercadillos”, ha explicado Llaquet, por lo que decidieron comenzar con la entrega de alimentos a Cruz Roja. La misión, de alguna manera, era responder como comedores y entidades sociales en el medio rural, debido a su inexistencia en estas zonas.

Por otro lado, según ha señalado la responsable de Fademur, el programa buscaba también trabajar de cara a la inserción laboral de las personas que han sufrido por la crisis, mediante actividades grupales y talleres virtuales y con temáticas motivacionales “para detectar las necesidades de estas personas”. En ellas han participado más de 250 personas en calidad de voluntarios.

Apuesta por el producto fresco

La propia Llaquet ha destacado que una de las prioridades de la iniciativa ha sido la de repartir productos frescos o “de calidad”. Así, #Aragón_Solidario ha hecho llegar hasta las familias más necesitadas más de 800 kilogramos de cordero fileteado, 50 kilogramos de jamón, aceite del Bajo Aragón, arroz de las Cinco Villas o miel. Todos ellos adquiridos a productores locales. “Lo hemos comprado a personas que nos decían que estaban teniendo problemas para vender, sobre todo a aquellos que lo hacían a la hostelería”, ha añadido Llaquet.

La iniciativa ha tenido muy buena acogida entre sus beneficiarios y, para el secretario de organización de la UPA, Enrique Arceiz, representa una “gota de agua que tiene que ser el espejo para que otras administraciones tomen nota”. “Los colectivos más débiles son los que peor lo pasan en situaciones de crisis, de ahí la importancia de retomar el comercio de cercanía y por eso se han buscado productos frescos”, ha recordado.

La directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria de la DGA, Carmen Urbano, ha expresado que había que estar “orgullosos” del proyecto y ensalzado, asimismo, el “noble sector” agroalimentario que existe en Aragón. También ha indicado que “el emprendimiento tiene mucho que ver con el sector” y para que haya vida en el medio rural “necesitamos mujeres que emprendan”. “Queremos que existan empresas en estas zonas, iniciativas que generen economía, y esa es una de las directrices de esta dirección general”, ha apostillado Urbano.