Los trabajos de reparación de la calle Carmen han roto con todas sus previsiones. Primero se modificó el tramo en el que se iba a actuar y ahora se ha retrasado su fecha de fin de obra que será a principios de septiembre y no en torno al 15 de agosto como estaba previsto.

Además de las molestias propias que generan unas obras, las líneas de bus seguirán desviadas y los comercios esperando a que vuelva a transitar gente con normalidad por la calle.

Aunque los trabajos terminen, no se habrá logrado satisfacer una de las reivindicaciones estrella de los vecinos, que llevan años pidiendo una actuación completa en esta céntrica calle de Zaragoza y que, una vez más, no sucederá.

Inicialmente, el proyecto de Urbanismo contemplaba la renovación de las redes de agua y del vertido de este vial, en el tramo comprendido ente la avenida de Goya y Princesa. La intervención incluía el cambio de tuberías de saneamiento y suministro. En consecuencia, las aceras se renovarían. El pero radicaba en que solo afectaba al lado de los impares.

Semanas después de iniciar las obras, desde Urbanismo informaron de que el tramo entre Princesa y Hernán Cortés se quedaba sin reforma. A cambio, los trabajos en la zona de la calle Carmen se extendía también al lado de los pares.

Desde la Asociación de Vecinos Puerta del Carmen llevan años guerreando para conseguir que el Ayuntamiento de Zaragoza proceda a la renovación integral del vial. En el 2005 enviaron, a través de la junta de distrito, la primera solicitud de reforma.

Entonces se pidió la adecuación de las calles Ricla y Carmen a Urbanismo y el departamento fijó en 400.000 euros el coste de la actuación en la primera y de 600.000 en la segunda.

En el 2008, tras el silencio administrativo, se aprobó la remodelación de Damas y Carmen. De hecho, iban a ser los dos únicas actuaciones que se iban a realizar en el distrito Centro. Tampoco se hizo nada. En el 2009 el área de Infraestructuras constató en un informe la necesidad de realizar una renovación integral del vial. El coste estimado era de 650.000 euros.

El anuncio de obras este verano generó la esperanza de los vecinos de que sus deseos iban a cumplirser.