El dibujante Andrés Rábago, El Roto, ha afirmado hoy que con la feria ARCO, que se celebra en estos días en Madrid, se le "revuelven las tripas" y ha apostado por la preservación de la pintura frente a instalaciones "de las que pasas de largo o tropiezas con ellas".

El Roto ha agregado, en una rueda de prensa en Zaragoza antes de recoger el Premio Cálamo "Extraordinario 2013", que las diferentes fuerzas del mercado llevan a que los artistas "de verdad" estén recluidos en sus estudios y los "sucedáneos" sean "exhibidos como arte".

Un tema que centra su libro "Oh, la l'art" por el que la Librería Cálamo le ha otorgado un galardón, además de a los novelistas Isaac Rosa, con "La habitación oscura", y Marta Sanz, por "Daniela Astor y la caja negra".

Según El Roto, su libro de dibujos es un poco anómalo dentro de las cuestiones que suele tratar, como la política o la sociedad, ya que se trata de una crítica del arte moderno, que suele hacer tradicionalmente en coincidencia con ARCO, una feria con la que dice que se le "revuelven las tripas".

El humorista gráfico, nacido en Madrid en 1947, Premio Nacional de Ilustración 2012 por el conjunto de su obra y autor de una viñeta diaria en El País, normalmente publica recopilaciones de sus trabajos.

En el caso de "Oh, la l'art", de la editorial Libros del Zorro Rojo, reúne trabajos realizados expresamente, no publicados, aunque alguna está rehecho, con una voluntad "más plástica" de afrontar el tema que trata, ha informado.

Se dirige a las personas preocupadas por lo que está pasando en el arte y hacia donde llevan las distintas fuerzas del mercado, ha señalado El Roto, quien en el dibujo de la portada ha simbolizado el intento de asesinato de la pintura.

En este sentido se ha mostrado en contra de los que quieren "liquidar" un lenguaje, como la pintura, que ha atravesado miles de años por otros que duran apenas unos cincuenta.

Por ello, en este libro hay una voluntad de defensa de una tradición, ya que "en vano soy un conservador", y un intento de preservación y conservación de un lenguaje que le es muy querido frente a otros, como instalaciones, de las que se pasa de largo o se tropieza con ellas.

Sobre la edición ha dicho que ha sido "muy cuidada", un trabajo "exquisito", y ha ironizado con que le han alabado la labor editora pero de su trabajo no le han dicho grandes cosas.

La crítica también subyace en el Premio Cálamo "Libro del año 2013", el novelista Isaac Rosa (Sevilla, 1974), galardonado por "La habitación oscura", una novela en clave de lectura generacional, escrita desde su generación, la de los años setenta, que ahora se encuentran en el centro de la crisis, ha manifestado.

En su opinión, se trata de una visión del tiempo que se vive en la actualidad, pero con un intento de mirar hacia los quince años anteriores, para llegar al presente, ha explicado Rosa, quien ha añadido que su libro pretende "mirar de otra manera, desde la extrañeza permite la habitación oscura, situada entre el lector y la realidad que se vive".

Mientras que en la obra "Daniela Astor y la caja negra", por la que Marta Sanz (Madrid, 1967) ha sido galardonada con el Premio Cálamo "Otra mirada 2013", se reconstruye la historia inmediata de la transición a través de la mirada de dos mujeres.

En la misma, de Editorial Anagrama, Sanz pretende realizar "una mirada de la transición desde otro ángulo, el de la mujer, que no se ha tratado en la literatura y que refleja los cambios a los que se enfrenta el sexo femenino, tanto históricos como de su propio cuerpo.

Sobre sus proyectos futuros, El Roto ha dicho que su trabajo de mañana será por supuesto sobre ARCO, Rosa ha informado de que retomará una novela que dejó a medidas para escribir "La habitación oscura" y Sanz ha anunciado que trabaja en la reedición por Anagrama en el mes de mayo de su libro "La lección de anatomía"

Durante la presentación de los premiados en rueda de prensa, El Roto se ha colocado en el lugar de los medios de comunicación para interrogar a los editores sobre el libro digital y ha afirmado que "no es casual" lo que está pasando y que hay una voluntad, un designio, de que desaparezca el papel.

Pero no por la desaparición de los bosques, ya que siguen haciéndose folletos, sino para que "desaparezca el testimonio del documento", ha agregado.

"En Internet no hay documentos y un mundo sin documentos es básico para sostener la dirección en la que nos quieren llevar", la de destruir el espíritu humano, ha afirmado El Roto.