Los médicos en Aragón podrán prolongar su servicio en activo y jubilarse a los 70 años. La mesa sectorial de Sanidad aprobó ayer la modificación del plan operativo que permitía, hasta ahora, que los facultativos pudieran extender su vida laboral hasta los 67 años. De esta manera, el Salud da luz verde a una medida solicitada por los profesionales, todo ello después de que el Ejecutivo del PP-PAR prohibiera en el año 2013 que los funcionarios aplazaran su jubilación y que se llegara a judicializar el asunto, con dos sentencias del Tribunal Supremo que daban la razón a los médicos.

Con esta decisión, que tendrá que ser aprobada en el consejo de Gobierno, hasta 17 especialistas que cumplen 67 años en el ejercicio actual y que habían pedido retrasar su retiro se podrán acoger a la medida. En total, durante el presente año está previsto que se jubilen un total de 77 médicos de Atención Primaria y otros tantos de Atención Especializada. Además, el nuevo texto del plan elimina la obligatoriedad de que, como máximo, se autorice la prolongación al 60% de los efectivos de cada especialidad, al considerar que las citadas solicitudes no van a afectar a la entrada de nuevos profesionales al sistema.

UN 58%, MAYOR DE 50 AÑOS

Para el Ejecutivo autonómico, la medida se justifica por el déficit estructural de facultativos en el Servicio Aragonés de Salud, un aspecto que consideran reforzado por las conclusiones del informe encargado por el propio Ministerio de Sanidad, que constata una tendencia al incremento del déficit actual, que pasará del 3% actual a un 5% en el 2020, en España.

Además, apuntan las mismas fuentes, la evolución de la demanda de profesionales en Aragón hace prever que estos porcentajes en Aragón serán superiores a estas medias. Cabe recordar que, según este informe, el 58% de los especialistas que prestan servicio en la comunidad tienen 50 años o más, porcentaje que se eleva al 68% en el caso de la Atención Primaria.

La decisión aprobada ayer viene después de que el Gobierno de Aragón denegara la posibilidad de posponer la jubilación a los empleados públicos en el 2013. Tras ello, el Ejecutivo de PSOE-CHA aprobó en el 2016 la ampliación hasta los 67 para seis especialidades, mientras que un año después se permitió en todas.

En este contexto, y en julio del año pasado, el Tribunal Supremo declaró nulas dos de las jubilaciones forzosas en Aragón y obligó a la DGA a resarcir económicamente, con el dinero que les correspondía desde el 2013 y hasta el 2017, a los médicos que denunciaron tal circunstancia. El Ejecutivo contabilizaba en septiembre un total de 161 recursos a estos retiros obligados y estimaba en 30 millones su pago, que consiste en compensar por el dinero que los médicos dejaron de percibir, sumado entre la pensión y lo que hubieran ganado en su puesto del Salud hasta cumplir los 70 años.

De hecho, la secretaria autonómica de Cemsatse -que incluye a los sindicatos Cesm Aragón, Fasamet y Satse-, Mercedes Ortín, calculó que esta cifra se encontraba entre los 33 y los 35 millones de euros. Al respecto, lamentó que se haya tomado esta decisión «35 millones de euros después» y que el actual Ejecutivo lo haga al final de la legislatura.

«Aluden a que hacen falta médicos, y es cierto, pero es la inseguridad jurídica la que les hace tomar esta decisión, afirmó Ortín. «El tramo hasta los 70 era incierto y en la asesoría jurídica del sindicato médico ya estaban preparando acciones legales, porque era un escenario dudoso», recalcó.

«Lo que no tenían que haber hecho es tomar esta medida tan bárbara», sentenció, en referencia a la prohibición de extender la vida laboral hasta los 70 años como un recorte en plena crisis. «Lo que es barato, luego nos sale muy caro», concluyó.