La mujer que denunció a su expareja por tenerla secuestrada durante dos días en Luceni y tratar de matarla cuando huía de este en un coche aseguró que no era la primera vez que lo hacía. Ante la jueza instructora explicó que a principios de este mes volvió a estar encerrada e incomunicada en la misma vivienda y que fue rescatada por unas amigas a través de una ventana.

También explicó que el detenido, J. L. C. M., se llevó su móvil, además de romper otros terminales que había en la vivienda. Pudo pedir auxilio a un amigo, gracias a que encontró el del hijo menor del sospechoso y se metió a Facebook para solicitarlo. Esta mujer reconoció que no había interpuesto anteriormente ninguna denuncia ni por estos supuestos raptos, ni por el maltrato físico y psíquico que calificó de «constante».

Pero J. L. C. M. no solo está imputado por un delito de detención ilegal, sino también por tentativa de homicidio y conducción temeraria. La mujer denunció ante la Guardia Civil de Casetas el detenido, tras apercibirse de la huida, cogió su propio vehículo, un Volkswagen Golf, e inició la persecución del turismo, un Mercedes Clase E, en el que escapaba su ex, al que embistió en varias ocasiones hasta echarlo de la carretera, a la altura de Alagón.

GRABACIÓN

Una acción que, casualmente, fue grabada por un guardia civil que se encontraba fuera de servicio y que circulaba en ese momento por la carretera. En dicho video se observa, tal y como se señala en el atestado, que el conductor del vehículo embestido tiene que dejar de respetar la línea continua para evadirse del que le está persiguiendo. Llegó en un momento a obligar a otro turismo que iba de frente a maniobrar para evitar una colisión.

Consiguieron escaparse y acudir a interponer una denuncia en la que identificaron desde el primer momento al autor de esa persecución y de las diferentes colisiones para tratar de sacarles de la vía.

Una denuncia que rechazó el detenido quien fue puesto en libertad provisional, después de que su defensa, Joaquín Tortajada, lo pidiera. Este letrado señaló que la declaración de la denunciante era «incongruente» y que no merecía ser enviado a prisión. Una argumentación que rechazó el abogado de la mujer, Alejandro Esteban Bas.

J. L. C. M. señaló que ambos se conocieron en un prostíbulo, lugar del que «la sacó para ofrecerle un trabajo» en el bar que él regenta en la zona de la calle Bretón de la capital aragonesa. «No la perseguí porque se había escapado, sino porque cuando regresé de trabajar a casa, vi que me faltaba un móvil, dinero y unas llaves por lo que fui detrás de ella que iba en un coche con otro hombre», explicó ante la instructora. Fue arrestado en su local, donde, según la Policía, trató de ocultarse en los baños.