La sentencia del caso Plaza se dará a conocer mañana en la Audiencia de Zaragoza, tres meses después de concluido el juicio en el que comparecieron como acusados Carlos Esco, viceconsejero autonómico de Obras Públicas; Agapito Iglesias, empresario y exresponsable del Real Zaragoza, y el también empresario Miguel Ángel Floría. Los tres se enfrentan a condenas que oscilan entre uno y casi cinco años de cárcel, así como a multas que, en el caso del segundo de ellos llegan a una cuantía de 755.000 euros.

Según la versión ofrecida por la fiscalía en la vista oral, que se celebró el pasado invierno en la Ciudad de la Justicia, los tres acusados están implicados, presuntamente, en una red que controlaba la realización de obras en la UTE Plaza mediante el cobro ilegal de sumas.

Inicialmente, en el caso se hallaban involucradas 22 personas, pero 19 de ellas llegaron a un acuerdo con el ministerio público, a través de sus defensas, y se beneficiaron de notables reducciones en la pena que finalmente les fueron impuestas.

Los tres acusados no aceptaron su culpabilidad y prefirieron someterse a la vista oral, donde sus respectivas defensas pidieron la absolución por considerar que no habían cometido delito alguno en el desempeño de su labor.