Las bajas por maternidad registradas en la provincia de Huesca en el 2003 muestran un progresivo descenso en relación a los dos ejercicios anteriores y ponen de manifiesto el estancamiento actual de la natalidad en el Alto Aragón.

Según informaron desde Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), los datos estadísticos analizados revelan que durante el 2003 el número de bajas maternales tramitadas se situó en 931, cifra inferior a las 940 de 2002 y a las 972 contabilizadas en el 2001.

Desde el INSS advirtieron, sin embargo, que a pesar de que desde principios del nuevo siglo se detecta un descenso progresivo, en la década anterior se experimentó un crecimiento significativo respecto a años anteriores, a causa del mayor número de mujeres trabajadoras.

Fuentes de la Seguridad Social añadieron que la incorporación de la población inmigrante al mundo del trabajo también favoreció años atrás un aumento de la tasa de natalidad, actualmente en proceso de estancamiento.

En términos económicos, según el refleja el informe estadístico, el INSS abonó en la provincia de Huesca durante el 2003 por bajas de maternidad un total de 101.784 días, que supusieron el pago de 3,5 millones de euros.

Por otra parte, las estadísticas muestran también que la mujer opta mayoritariamente por responsabilizarse de sus hijos recién nacidos o adoptados durante la totalidad del plazo establecido por la ley (16 semanas), aunque el texto legal ofrece a las parejas la posibilidad de que el hombre pueda disfrutar hasta 10 de las 16 semanas de permiso establecidas por la ley.