Los trabajadores de la empresa de pompas fúnebres Servisa han anunciado que convocan movilizaciones en la capital aragonesa por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo que rige las condiciones laborales de los empleados. El martes será la primera de las protestas y tendrá lugar frente al edificio de Ocaso en el Coso zaragozano a las 10.00 horas. También anuncian paros de un día, que se ejecutarán ese mismo martes, y el 27 de abril con la segunda de las protestas, que podrían ir "in crescendo" según como avance la situación. Así lo ha hecho saber esta mañana el secretario de Acción Sindical de CCOO de Construcción y Servicios, Mariano Álvarez, que ha estado acompañado del delegado de CCOO en Servisa, Rubén Chow, y del delegado de CGT en la empresa, Alberto López.

El conflicto viene arrastrándose desde el 2008, cuando los trabajadores consiguieron acordar con la empresa sus condiciones laborales en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), después de haber llevado a cabo una huelga. Sin embargo, el convenio "no fue ratificado por la patronal y los sindicatos tuvimos que emprender un conflicto colectivo". "A parte de esa acta, las distintas funerarias van manteniendo acuerdos anuales que marcan otros contenidos", ha informado Álvarez.

La propuesta sindical a esta empresa de pompas fúnebres fue la de crear una mesa negociadora para que esas condiciones quedasen reguladas, pero la compañía hizo caso omiso. "A finales del año pasado, la representación laboral propuso a la empresa que esas condiciones laborales se regulasen y quedaran fijadas, propusieron la creación de una mesa negociadora, pero la respuesta del grupo fue reducir los salarios con el objetivo de boicotear el convenio colectivo". "Eliminaron pluses, complementos y gratificaciones, provocando una reducción salarial de casi el 30%", ha afirmado el secretario de Acción Sindical de CCOO en Aragón.

La situación en estos momentos "es sonrojante". Desde el sindicato, asimismo, han hecho alusión a que las empresas de este sector, como Servisa, "trabajan con un margen de beneficio increíble y, a pesar de la crisis de la pandemia, se han seguido manteniendo sus ingresos, incluso han crecido". Por ello consideran que "no es tolerable que no se atrevan a negociar" puesto que los empleados solo buscan que "las condiciones acordadas se reflejen en un convenio colectivo y se consoliden con un marco regulador estable", ha recalcado Álvarez. "No es de recibo que Servisa no tenga un convenio colectivo para los 38 trabajadores que tiene en plantilla en Aragón", ha apostillado.