Tres sociedades relacionadas con la estafa a las compañías de seguros se volverán a sentar en el banquillo de la Audiencia, el miércoles 26 de junio, para responder por cantidades de las que son supuestamente responsables en la causa. «Se trata de cantidades pequeñas, dado que al haber acordado el pago de su parte 56 de los 59 acusados, el montante total se ha reducido considerablemente», señaló ayer Pilar Auría, que representa al principal implicado, Eduardo P. C., quien en la jornada inicial de la vista se conformó con tres años y medio por estafa.

En la jornada que falta por celebrar la acusación irá dirigida contra las sociedades Basurto, Prácticas Periciales SL y Sociedad Eduardo Pérez Caro SL. Además, estarán presentes los tres únicos acusados que no llegaron a un acuerdo con el fiscal.

Quienes sí se mostraron de acuerdo evitarán ir a la cárcel. A cambio deberán abonar las cantidades que estafaron a las compañías de seguros mediante un sistema en el que, en connivencia con el acusado principal, rellenaron hasta 157 partes falsos por daños que no se produjeron realmente, hasta totalizar un fraude de 1,8 millones de euros.

En la vista oral del pasado lunes, la acusación señaló que, en ocasiones, una misma fotografía de supuestos daños en una propiedad se empleó para reclamar indemnización para distintos titulares. Asimismo, un mismo asegurado llegaba a reclamar el pago de pérdidas a más de una compañía aseguradora.

La acusación mantuvo asimismo que entre todos los acusados, un total de 59 personas, se creó un sistema cuyo único objetivo era estafar a las compañías de seguros, entre ellas Axa, Catalana Occidente y Reale Seguros. De ahí que el ministerio fiscal entendiera que existía un delito de organización criminal, además de los de estafa, blanqueo de capitales y falsedad.

En cuanto a la mecánica de la estafa, los asegurados que estaban en connivencia con los peritos simulaban haber sufrido graves daños en sus viviendas y otras propiedades por fenómenos atmosféricos adversos, así como debido a goteras, rotura de tuberías y otros sucesos ficticios.

Estos daños se acompañaban de las correspondientes imágenes gráficas, que se adjuntaban a la información que es obligatorio presentar para realizar el cobro del dinero contemplado en la póliza.

Sin embargo, al parecer, los principales implicados, dos peritos tasadores y la esposa de uno de ellos, llegaron a utilizar la misma fotografía en más de una ocasión, detalle que acabaría desvelando la trama para explotar a las empresas aseguradoras.

En principio, se habían reservado nueve jornadas para la celebración de la vista con 59 acusados. Pero dado que solo han quedado tres las sesiones se han reducido a solo dos, la ya celebrada y la que tendrá lugar el miércoles de la semana que viene. Claro que ya no será precisa la macrosala reservada en la Ciudad de la Justicia, sino que el juicio se trasladará a la Audiencia de Zaragoza. En esta nueva sesión, se celebrará pruebas testificales y las partes presentarán sus informes con la petición de penas o la demanda de absolución.