Turismo de Aragón ha editado una guía con recomendaciones para que el trato al turista japonés sea adecuado a sus costumbres, y además ha puesto en marcha un estudio de mercado para conocer bien sus gustos y establecer qué lugares y actividades pueden resultarles atractivos.

El turista japonés busca calidad, conocer las tradiciones y disfrutar del patrimonio y Aragón tiene una oportunidad dentro de este mercado de nivel adquisitivo alto, pero como señala el director gerente de Turismo de Aragón, Jorge Marqueta, determinar "qué busca, qué quiere, qué necesita, y estudiar cómo poder atenderlos con los productos y servicios con los que cuenta Aragón es fundamental para superar sus expectativas y entrar en el mercado”.

En España se ha pasado en una década de recibir 250.000 a 442.000 turistas japoneses, el gasto total es de 915 millones de euros y el medio diario supone 410 euros, según datos del Gobierno de Aragón.

Andalucía, Cataluña y Madrid son las Comunidades más conocidas y el 35 % de los turistas eligen el destino a través de los folletos, pero buscan una información que esté pensada en sus intereses, de ahí la necesidad, apunta Marqueta, de un folleto que "vaya más allá de la mera traducción”.

"Al turista japonés le gustan los procesos, la experiencia”, señala el director gerente de Turismo de Aragón, quien pone como ejemplo que no se conforman con probar el jamón, sino que quieren ver cómo se elabora y si puede participar en el proceso.

Para el diseño de la experiencia para el turista japonés y del material se trabaja en colaboración con la Asociación Aragón-Japón.

En la guía se recoge, entre otras cuestiones, las diferencias de saludos y su significado o una selección de aquellos gestos que les resultan desagradables.

"Les incomoda que cuando dicen que son de Japón las personas hagan gestos de kárate, que se les hable con un tono alto o que se les confunda con ciudadanos de China”, explica Marqueta, quien advierte de que dan mucha importancia al silencio y son muy respetuosos, por lo que es importante que se tengan en cuenta estas preferencias a la hora de ofrecerles una habitación o una mesa en un restaurante.

Marqueta destaca que además se está haciendo un estudio de aquellos elementos que pueden ser interesantes desde el punto de vista cultural”. Entre las curiosidades que se recogen en la guía destaca el interés de los católicos japoneses por la Basílica del Pilar de Zaragoza.