El veterano botánico barcelonés Pedro Montserrat Recorder, de 86 años, afirmó ayer que el riesgo de ubicar un cámping en el barranco pirenaico de Arás, en el término municipal de Biescas (Huesca), era "previsible" dados los antecedentes y las características del lugar. Montserrat se pronunció así en su declaración como perito ante el magistrado de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional, Arturo Fernández, que forma parte del tribunal que debe decidir sobre la responsabilidad patrimonial de las administraciones en la tragedia del cámping Las Nieves en la que, en agosto de 1996, fallecieron 86 personas.

La Audiencia Nacional abrió este procedimiento a raíz de una demanda interpuesta por las familias de las víctimas contra el Gobierno central, la DGA y el Ayuntamiento de Biescas después de que la Audiencia Provincial de Huesca archivara la causa por vía penal al estimar que la riada tuvo un carácter "excepcional e imprevisible".

El botánico, que ha dedicado gran parte de su vida al estudio de la flora de Aragón y que en 1999 recibió el Premio de Medio Ambiente concedido por el Gobierno de esta comunidad autónoma, recordó durante su declaración que en un artículo de la Enciclopedia Temática de Aragón ya había vaticinado que "algún día, ese barranco volverá por sus fueros, y quisiera ser mal profeta".

"Por desgracia, lo he sido", señaló Montserrat, que añadió que cada vez que pasaba por el lugar en el que se ubicó el cámping "tenía el sentimiento de que era muy peligroso". El científico se refirió a otras grandes riadas ocurridas en el mismo lugar en 1929 y 1955, y afirmó que sólo con desplazar el cámping 200 metros más abajo se hubiera evitado que la tragedia alcanzara las dimensiones que tuvo.

Montserrat basa sus afirmaciones de que el barranco de Arás es un lugar de riesgo en la presencia de una planta, la especie hippophae rhamnoides , típica de ambientes de "funcionalidad torrencial".

Con su declaración esta mañana ha finalizado la fase pericial del proceso, que entra ahora en el periodo de conclusiones, que las partes presentarán por escrito. Los expertos que han declarado en la Audiencia Nacional han insistido en la peligrosidad del lugar en el que se ubicó el cámping, entre ellos el técnico del Gobierno aragonés Emilio Pérez Bujarrabal, autor de un informe en el que desaconsejaba la instalación allí del mismo.

Ese informe desapareció luego del expediente que se elevó a la Consejería de Agricultura de Aragón, que incluía una propuesta favorable a la construcción del cámping.