Uno de cada seis aragoneses se encuentra en situación de pobreza salarial, es decir, con unos ingresos por debajo de los 849 euros al mes distribuidos en 14 nóminas, que es como distribuye el Gobierno las retribuciones laborales. Así lo refleja el Informe sobre Pobreza y Desigualdad Salarial del año 2019, presentado esta mañana por la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Sonia García, y el director del Gabinete de Estudios Económicos de la organización sindical, Carmelo Asensio.

40.900 personas forman el grupo de trabajadores con los sueldos más bajos en Aragón, un 8,2% del total de personas asalariadas en la comunidad en 2019 que fueron 497.700. Por el contrario, 38.600 personas formaron el grupo con el salario más alto, el decil número diez. Los integrantes del decil número uno percibieron un salario medio de 507 euros mensuales brutos repartidos en 12 pagas, por los 4.483 euros de media que cobraron los que mejor sueldo tenían en 2019. El decil dos, por otro lado, sumó 35.800 personas y la suma de los dos grupos más bajos es de 76.700 personas asalariadas.

En diciembre del año 2018, el Gobierno subió el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 22% fijándolo en los 900 euros mensuales para 2019. El SMI anual es de 12.600 euros a percibir en 14 pagas, por tanto, 1.050 euros al mes. Se demuestra, de esta manera, que el 15,4% de los asalariados aragoneses, uno de cada seis, (deciles uno y dos, con 507 euros mensuales y 990 euros mensuales respectivamente), está muy por debajo del sueldo mínimo. Sin embargo, gracias a esta subida salarial por parte del Ejecutivo, las personas con retribuciones más pequeñas son las que se vieron más beneficiadas. Entre el 2018 y el 2019, el decil uno experimentó una variación salarial del 4,98% y el decil dos de un 11,69% (24,08 euros y 103,6 euros más, respectivamente).

Cae el poder adquisitivo

Según refleja este informe, todos los tramos salariales, es decir, todos los deciles han perdido capacidad adquisitiva, a pesar del aumento del SMI en 2018. Y es que el valor medio de la reducción del sueldo en términos reales ha sido del 8% desde el 2010, a raíz de los ajustes salariales derivados de la crisis de 2008, entre otras razones. Y claro, esta situación se topa con el aumento medio acumulado del Índice de Precios de Consumo (IPC) que ha sido del 11,4%. Los trabajadores con los sueldos más bajos vieron reducida su capacidad de adquisición en un 5,7%, por el descenso del 11% del decil diez.

A expensas de lo que pueda deparar los resultados económicos del año 2020, que a buen seguro serán muy negativos, la brecha salarial entre los que más cobran y los que menos se vio ligeramente reducida. Antes de la crisis del 2008, los del decil uno cobraban 7,45 veces menos que los del grupo diez (proporción de siete a uno). En 2010, la diferencia fue aún mayor (proporción de nueve a uno), y en 2019, los que menos dinero perciben reciben 507 euros mensuales, por los 4.483 del grupo diez, con una diferencia de 8,84 puntos, un ratio muy similar al anterior de la crisis.

La temporalidad sigue siendo un problema

Los contratos a tiempo parcial o la temporalidad laboral sigue siendo uno de los principales problemas de la comunidad y de España, y además, se asocia a la gente más pobre. “Somos campeones de Europa en temporalidad, y va aumentando año tras año”, expresaba García. El 97,1% de las personas que conforman el decil uno en Aragón trabajan como asalariados a tiempo parcial y solo el 2,9% trabaja a jornada completa. Del total de trabajadores por cuenta ajena en Aragón, ya son en 2019 un 39,6% los que disponen de jornada parcial (197.089 empleados), de los cuales, además, el 77% son mujeres (151.758).

Por otro lado, el género femenino también es el más azotado por los salarios a nivel nacional, puesto que del tramo salarial más bajo (decil uno) el 74,5% son mujeres. Asimismo, también los jóvenes son los que afrontan mayores dificultades laborales en términos económicos, ya que el 16,2% de personas del decil uno tiene menos de 24 años, aunque todos los tramos de edad tienen cabida en este grupo.

Además, la pobreza salarial tampoco discrimina por nacionalidades, según este informe. El 74,2% de los asalariados del decil uno son españoles, si bien en términos relativos son los inmigrantes los que más sufren la pobreza laboral, pues son el 25,8% del decil uno y apenas representan un 14,5% del total de trabajadores.

El perfil del decil uno

El perfil de las personas que se encuentran en el decil uno es mujer (74,5% del total) que trabaja a tiempo parcial (97,1% del total no tiene un contrato a jornada completa), trabaja en una empresa pequeña (51,3% de las personas que se sitúan en el decil uno, están en empresas con menos de diez trabajadores) y se engloba en el sector privado, más concretamente en hostelería, turismo y agricultura. “CCOO insiste en la subida del SMI en 2021 porque tienen una repercusión directa en los salarios más bajos. Reivindicamos también el papel de la negociación colectiva como instrumento necesarios para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores/as”, ha manifestado Asensio.