La torre del reloj de Ateca, conocida históricamente así por marcar las horas en la localidad, está siendo electrificada para renovar la maquinaria que hasta ahora ha movido su engranaje de relojería. El alcalde, Javier Sada, explicó que los trabajos podrían estar terminados en un plazo de 15 o 20 días. El reloj de esta torre data de mediados del siglo XIX, pero lleva parado seis años, a raíz de que comenzaran las obras de rehabilitación de esta atalaya.

Como colofón de esos trabajos se decidió modernizar el reloj, aunque respetando la maquinaria, que quedará como objeto de museo para que pueda ser visitada y el público pueda comprobar cómo funcionaban sus complejos engranajes. La antigua maquinaria ocupa un metro cúbico y va acompañada de contrapesos de diez metros de altura y dos campanas.

Todo este sistema se conservará para mostrarse al público que visite el interior de la torre, pero no moverán las agujas que marcan las horas ni los toques, que se regirá a partir de ahora por el sistema electrificado que se instala en estos días.

Javier Sada indicó que el mantenimiento de la antigua maquinaria "es muy complicado y obligaba a recurrir a especialistas de otras ciudades y cada vez son menos los que quedan preparados para atender este tipo de equipos tan antiguos".

RESTAURACION DE SANTA MARIA Por otro lado, el Gobierno aragonés invertirá 451.000 euros en la restauración de la torre de la iglesia parroquial de Santa María de Ateca, obras que se realizarán entre el 2005 y el 2006. El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicaba ayer el anuncio del departamento de Obras Públicas por el que saca a licitación este proyecto.

El plazo de ejecución es de 20 meses y la inversión total se repartirá a partes iguales entre 2005 y 2006. La torre de Santa María de Ateca es de planta cuadrada, con un cuerpo dotado de decoración mudéjar de ladrillo resaltado, azulejos y columnillas esmaltadas, arcos de herradura y arquerías entrecruzadas, mientras que la parte superior es octogonal y de estilo barroco, del siglo XVII.

Por otra parte, el Gobierno aragonés también abrió ayer la licitación de las obras de restauración de la torre de la iglesia parroquial de Villadoz, de la iglesia parroquial de San Martín de Biel y de la iglesia de La Puebla de Híjar (Teruel).