Zaragoza sigue dando pasos en la movilidad compartida. Después de las motos, las bicis y los patinetes llegan los vehículos eléctricos compartidos. La empresa Alma Mobility ha aterrizado en la ciudad con sus dos primeros coches. Está previsto que lleguen a los 15 antes de agosto y a los 70 en septiembre. La idea es que la flota sea de 200.

La capital aragonesa se convierte así en la primera ciudad de España con menos de un millón de habitantes en su área metropolitana en acoger un sistema de vehículos eléctricos compartidos, llamados carsharing.

Una de las peculiaridades que ofrece Alma Mobility es que los coches no tienen que ser estacionados en sitios concretos ya que se trata de un servicio compartido de vehículos free float, así que el usuario puede aparcarlo donde elija. Una ventaja que ya está implantada en Madrid, donde hace años que existe el servicio de coches compartidos.

Para poder utilizarlos uno solo debe descargarse la aplicación en su móvil y verificar que posee el permiso de conducir. Cuando se quiera hacer uso del vehículo habrá que realizar una reserva del mismo a través de la app, donde cada usuario tendrá su perfil, y una vez que esté junto al coche podrá abrir sus puertas con el teléfono móvil, desde la misma aplicación. Las llaves estarán en la guantera, donde deberá depositarlas una vez que termine su viaje. Una vez que haya estacionado, tendrá que indicar en la aplicación que ha finalizado el trayecto.

TARIFAS / Las tarifas son de 0,99 euros el primer minuto y 0,30 euros los sucesivos (IVA incluido). Por ejemplo, un trayecto de 14 minutos tiene un coste total para el usuario de 4,89 euros, pudiendo además llevar otros 3 pasajeros.

Por ahora la zona de operaciones estará limitada e irá creciendo conforme se amplíe la flota de vehículos.

Para su recarga, la empresa está desarrollando un programa colaborativo que consistirá en la creación de una red de recarga en hogares. Se pondrá en marcha cuando la flota esté al 100% y los «enchufados», como los denomina la empresa, serán seleccionados previamente en función de su lugar de residencia y sus horarios de trabajo.

Según explicaron desde la empresa, los puntos de recarga en garajes privados quedarán a disposición del usuario, aunque finalice su acuerdo. La instalación en las viviendas se realizará a través de un acuerdo con la empresa EDP, que también se encargará de la «electrificación de talleres locales» y de la utilización de la infraestructura ya existente en la ciudad.

Para el mantenimiento de los vehículos tienen previsto llegar a acuerdos con distintos talleres de la ciudad, que se encargarán tanto de su mantenimiento como de la limpieza del mismo.

Según el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que asistió a la presentación junto a la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, «estas iniciativas harán de Zaragoza un gran laboratorio urbano donde se van a probar y a poner en práctica tecnologías que serán una realidad en un futuro próximo, que impulsarán la verdadera movilidad del siglo XXI, ligadas a movilidad eléctrica, uso de nuevas tecnologías, drones, desarrollos en materia de distribución urbana de mercancías o big data».

Nuevamente destacó la importancia de la colaboración público-privada para colocar a la capital aragonesa a la vanguardia y ser pionera de proyecto tan revolucionarios como el uso del coche compartido.