Ni el presidente del Gobierno de Aragón fue ayer autocomplaciente ni la oposición aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa sus críticas más afiladas. El primer pleno de las Cortes de Aragón desde que se declaró el estado de alarma en España discurrió ayer entre el mea culpa por los errores cometidos y la exposición de los recursos movilizados por parte del Ejecutivo de Javier Lambán y los contenidos reproches de la oposición por la escasez de materiales de protección. Lambán reclamó «unidad» a todos los grupos para poder salir de esta crisis «sin precedentes». Y la oposición respondió a su llamada con «lealtad».

En su comparecencia, el líder aragonés reclamó el apoyo de todos los grupos políticos para salir adelante tras una crisis «que desborda la capacidad de respuesta de España y cualquier ideología. No hay soluciones de izquierda o de derecha», afirmó. Por eso, propuso que mañana mismo se celebre la primera reunión telemática con las fuerzas políticas aragonesas, la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias y los agentes sociales y económicos para elaborar el Plan Aragonés de Recuperación Social y Económica. «No está en juego quién gobernará en el 2023 ni el éxito de los programas electorales del 2019; está en juego el futuro de Aragón», aseveró Lambán.

Antes, el presidente había resumido las actuaciones del Ejecutivo en esta crisis, con la práctica implicación de todas las consejerías. Lambán manifestó que «la gestión de la crisis sanitaria está más o menos encauzada», si bien reconoció la «desazón» que les ha provocado la «falta de material para el personal sanitario y de servicios sociales». En este sentido, defendió «con cierto alivio» que «tras remover Roma con Santiago, tenemos acopio para las próximas cuatro semanas».

El presidente autonómico reconoció también «errores» en su gestión e incluso haber incurrido en «cierta improvisación fruto del desconocimiento» y por ello pidió «comprensión» al resto de grupos parlamentarios. El líder socialista insistió en señalar «la gravedad real de la situación», así como el reto que afrontan los gobiernos, sean del color político que sean. «La gestión que hacemos todos, seamos del PP o del PSOE, se parece como dos gotas de agua», afirmó. Y la demanda de «transversalidad» volvió como la única respuesta ante una situación sin parangón. «Mi Gobierno no puede solo con esto, y aunque pudiera, no debería afrontar esto solo», zanjó el socialista.

OPOSICIÓN LEAL

Desde la oposición, el Partido Popular ofreció su «lealtad» al Gobierno cuatripartito y también Ciudadanos expresó su «firme apoyo». Incluso Vox se mostró dispuesto a participar en el Plan Aragonés de Recuperación Social y Económica. Mientras en Madrid las relaciones están rotas, ayer Lambán le transmitió al portavoz de la formación ultraderechista, Santiago Morón, que no le planteará «cordón sanitario» alguno, ya que le considera «legítimo representante del pueblo aragonés».

Luis María Beamonte, portavoz del grupo parlamentario popular, insistió en que «el PP es y seguirá siendo leal» al Gobierno de Aragón. Pero también reprochó las dificultades y los retrasos en la llegada del material sanitario y la gestión de las residencias. «Cuando un mes después del estado de alarma, el material seguía sin llegar, algo estaba pasando», insistió Beamonte. «La misma previsión para hacer los hospitales de campaña debería hacerse extensiva al material y las pruebas. No puede ser que en las residencias no hayan tenido los tests cuando ha sido necesario», lamentó. Y a nivel económico, abogó por la fórmula «a cero ingresos, cero impuestos», así como el refuerzo de la atención a colectivos vulnerables.

Daniel Pérez Calvo, portavoz de Ciudadanos, reconoció que «aún no somos conscientes del impacto tan brutal y salvaje del virus», y por eso mostró su apoyo al Gobierno de Lambán para salir «juntos» de esta compleja situación en las vertientes «sanitaria, económica y social». «Hay que tener seriedad y solvencia. Entrar en esa reunión sin ideologías y con el objetivo de elaborar un presupuesto de emergencia basado en ayudar a quienes más lo necesitan y establecer prioridades», señaló.

El portavoz de Vox, Santiago Morón, recordó que han registrado una iniciativa en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón para solicitar los datos «sobre el número de fallecidos y sus causas», dejando entrever que podría haber errores en la contabilización que efectúa Salud Pública. En su réplica, el presidente Lambán insistió en que la contabilización de muertes por coronavirus «contempla todas las variables». Pese a ello, Morón afirmó que Lambán «no es el responsable de la nefasta gestión del Gobierno nacional» y mostró su disposición a colaborar.

Desde Izquierda Unida, su portavoz, Álvaro Sanz, recordó la «escasez de medios y tests, así como la insuficiente atención a las residencias». Pero pese a las críticas, reconoció la labor del gobierno y llamó a «situar la vida, los cuidados y los derechos en el centro».

Los grupos que sustentan al Gobierno aprobaron como no podía ser de otro modo su gestión. El portavoz del PAR, Jesús Guerrero, señaló la importancia de pensar «qué mundo queremos a partir de ahora», y apostó por reforzar la «digitalización» para tener una mejor adaptación a estas situaciones. Desde CHA, su portavoz, Carmen Martínez, reivindicó una «renta básica para no dejar a nadie atrás», y evitar lo que ocurrió en la crisis del 2008. En la misma línea, Nacho Escartín, portavoz de Unidas Podemos Equo, reiteró la defensa de los servicios públicos para llegar al final «con todos y a tiempo» y reclamó «honestidad», puesto que nadie previó esta pandemia. El portavoz socialista, Vicente Guillén, agradeció la «lealtad» a la oposición, y afirmó que «el tiempo pondrá a cada uno en su lugar». Pero lamentó que «todos subestimamos la amenaza» del coronavirus.

Los ejes de actuación

1. Sanidad y Servicios Sociales. Los principales esfuerzos del Ejecutivo se han centrado en el ámbito sanitario y las residencias de ancianos. La creación de dos hospitales de campaña con 500 camas y la «pionera» puesta en marcha de seis centros intermedios con más de 300 camas para ancianos positivos pero que no requieren de hospitalización son las principales iniciativas para gestionar la crisis sanitaria. Cinco residencias han sido intervenidas para garantizar la asistencia y se han creado dos bolsas de empleo para responder a la pandemia. El Salud ha efectuado más de 1.500 contratos y se han habilitado tres espacios de respiro para profesionales sanitarios. Hasta la fecha, se han efectuado más de 15.000 tests.

2. Prevención de la desigualdad. «Que nadie quede atrás» en esta crisis sanitaria y global es la máxima que sigue el Ejecutivo, dijo Lambán, para que no se repitan los errores que todavía se arrastran desde la quiebra del 2008. Para ello, el Gobierno ha extendido el acceso a la tarjeta sanitaria a los migrantes y se han ampliado los servicios del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para los más vulnerables, como las asistencias a domicilio, la renovación automática de ayudas económicas como el IAI y el refuerzo al Teléfono del Mayor. Para luchar contra la desigualdad en la infancia se ha puesto a disposición de las familias más vulnerables ordenadores y ruters y se ha mantenido el abono a las becas de comedor.

3. Economía, Industria y Agricultura. Agilizar la tramitación de los ERTEs ha sido una de las prioridades del Gobierno de Aragón. Según destacó Lambán, se ha reforzado el servicio con 150 funcionarios adicionales y se ha ampliado el plazo de tramitación de cinco a diez días. Garantizar la liquidez de las pymes y autónomos es otro de sus objetivos, con 13 millones de euros en créditos de Sodiar y 40 a través de Avalia. A nivel industrial, sus esfuerzos se centran en «planificar» la vuelta a la normalidad en el turismo. Y para el sector primario, el Ejecutivo aragonés ha reclamado a nivel nacional medidas para que la inminente campaña de la fruta se pueda desarrollar con garantías así como el apoyo a la cadena alimentaria.

4. Hacienda, impuestos y Administración. El pleno de las Cortes convalidó ayer el decreto-ley de medidas urgentes que aprobó el Gobierno autonómico el pasado 25 de marzo para poner la administración «al servicio» de la crisis del coronavirus. Todas las formaciones políticas, salvo Vox, que se abstuvo, apoyaron el texto que ha permitido movilizar recursos humanos y materiales para luchar contra el coronavirus. El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, recalcó ayer la importancia de conseguir «más liquidez». El decreto convalidado ha permitido ampliar el límite del 12 al 30% de los créditos iniciales de gasto no financiero. A día de hoy, indicó, se han cerrado 25 operaciones por valor de 1.406 millones.

5. Movilidad y transporte. Con el confinamiento de la población y el parón en las principales actividades productivas durante al menos dos semanas, el Ejecutivo decidió reducir en un 75% el transporte interurbano y también aminorar las frecuencias en el metropolitano. Además, se han puesto en marcha medidas como la gratuidad del transporte público para los profesionales sanitarios. En esta crisis también se ha reforzado el eservicio esencial de emergencias así como la vialidad invernal. Ayer mismo se decidió ampliar el servicio de la línea 603 Zaragoza-Casetas tras constatar el aumento de viajeros. El servicio contará con ocho expediciones adicionales de lunes a viernes y dos los sábados.

6. Investigación y ensayos clínicos. Javier Lambán hizo hincapié ayer en que España y la Unión Europea deben posicionarse «al frente» de la investigación de vacunas y la producción de materiales esenciales para hacer frente a este tipo de pandemias, así como la apuesta por sectores estratégicos que se habían dejado en manos del mercado asiático. Además, recordó que el hospital Clínico es uno de los diez primeros hospitales españoles en participar en un ensayo de la OMS por el covid-19. También, la participación del Banco de Sangre y Tejidos y este hospital en el proyecto CONPLAS19 para el tratamiento con plasma de curados a enfermos. Y hay cinco proyectos de investigación de una vacuna ‘made in’ Aragón.