La victoria en el derbi el pasado miércoles plasmó al fin en un resultado tangible el esfuerzo y las buenas sensaciones que estaba experimentando el Balonmano Aragón. El triunfo, además, le sirvió para abandonar el farolillo rojo y para recibir una inyección de moral que ahora espera aprovechar en la visita de uno de los equipos revelación de la temporada, el Benidorm. El equipo de Demetrio Lozano regresa por un día al Príncipe Felipe (12.30 horas) en busca de un segundo triunfo consecutivo que le acerque a la salvación justo cuando la Asobal se detiene en el clásico intervalo invernal.

El entrenador, Demetrio Lozano, advierte de que su rival es un equipo que está jugando "muy buen balonmano", lo que convierte al Benidorm en "un hueso duro de roer". Sin embargo, Demetrio confía en su equipo, que está mostrando una evidente mejoría en los últimos encuentros que culminó con la victoria la pasada jornada en el derbi en la pista del Bada Huesca.

"El ánimo está claro que ha mejorado porque una victoria alegra la cara, pero seguimos siendo conscientes de que necesitamos continuar sumando", indicó. Para el preparador del conjunto zaragozano el encuentro contra el equipo alicantino es "una final", aunque matizó que, dada la situación en la clasificación, lo será "como van a ser todos los partidos de aquí hasta que termine la temporada".

El lateral del equipo zaragozano opina que para que los dos puntos se queden en casa será necesario realizar mañana "una buena defensa, como en los últimos partidos, tener calidad en ataque y mucho cuidado con el contragolpe".