Ubicada por decisión propia en la parte difícil del cuadro, Bélgica encara este lunes el último partido asequible que le queda en este Mundial. Después vendrían Brasil, Francia, Uruguay... No se fía el técnico RobertO Martínez de Japón, de quien dice que «tiene argumentos» para hacerles daño, pero la selección europea es clara favorita en el que a priori es duelo más desequilibrado de octavos.

Bélgica llega como la más goleadora del torneo (9) y con Lukaku (4 tantos), recuperado de las molestias que le hicieron perderse el partido contra Inglaterra. «Este es el momento. Es el ahora o nunca para que esta generación brille», admite Hazard, otro de los estandartes de un equipo en el que también destaca De Bruyne, y que volverá a presentar una efectiva alineación con tres centrales y dos carrileros: Meunier y Carrasco.

Después de caer en cuartos en el Mundial del 2014 y la Eurocopa del 2016, y con sus mejores jugadores en plena madurez, este debería ser el torneo en que Bélgica fuera un paso más allá, aunque luego le esperan cruces duros.