La resolución del COI de descalificar a Jevgenij Shuklin por dopaje dio siete años después la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a Sete Benavides. «Llegar a competir en unos Juegos es muy complicado y acceder a una final olímpica todavía más, así que se escape la medalla por una décima me sentó fatal. En ese momento pensé que los que me habían ganado eran mejores, y resulta que al cabo de 7 años ha salido que lo ha hecho haciendo trampas», apuntó Benavides.

El balear admitió que la tarde después de la final no pudo aguantar el llanto. «Mi sentimiento fue muy duro. Hice piragüismo por diversión y siempre ha sumado, pero yo no recuerdo un día que haya llorado tanto». Benavides confesó que no es lo mismo recibir la medalla en este momento. «A nosotros nos han quitado ese momento, pero, bueno, al final se hace justicia».