El Gladiador se queda en el Coliseo. El CAI Zaragoza y el bravo Borja Fernández acordaron ayer continuar con su vinculación contractual hasta el final de la temporada. Con este pacto se cierra una de las dudas que mantenía la entidad en las últimas semanas y amplía el contrato de un jugador que ha agradado al cuerpo técnico durante los dos meses, 10 partidos, que lleva en Zaragoza.

El club considera que Borja se ha ganado su oportunidad desde el pasado 19 de octubre, día en el que fichó para ocupar la vacante de cuarto pívot. El asturiano, apodado desde su estancia en Italia como Hispano Il gladiatore por su combatividad dentro de la pista, tiene la confianza de pscar Quintana. Este motivo y el interés de ambas partes en mantener su relación, ayudaron para que en el día de ayer se disolvieran las diferencias económicas que dilataron la firma.

UN REGALO El jugador de 22 años y 2,05 metros manifestó su alegría tras el acuerdo. "Era lo que deseaba y se ha hecho realidad. Cuando vine ya dije que sólo me preocupaba dar el cien por cien durante los meses de mi contrato y ahora esta renovación supone un premio al trabajo. Es una forma magnífica de despedir el año sabiendo que después de Navidad vuelvo a Zaragoza", declaró ayer Borja Fernández, formado en la cantera del Joventut y que ha jugado en el Melilla y el Bilbao en la LEB y en el Napoli y Ragusa italianos la pasada temporada.

El nuevo compromiso es un regalo de Navidad y de cumpleaños (nació el 25 de diciembre) para Borja, que terminaba su contrato inicial el próximo viernes tras jugar en Huelva. El asturiano volverá después de ese encuentro a Pontigón, una aldea de apenas 50 habitantes donde nació, para pasar el descanso de vacaciones con la tranquilidad de conocer su futuro y la satisfacción de saber que ha cumplido con su trabajo en el CAI Zaragoza.

La renovación de Borja es consecuencia de este sacrificio. Más que por sus números (2,3 puntos y 2,4 rebotes en 10 minutos), el club valora la integración del pívot en el vestuario, su carácter afable y, ante todo, su máximo compromiso en la pista y el incremento en la calidad de los entrenamientos que aporta su casta. Además, Borja se ha convertido en un icono del Príncipe Felipe, donde el Hispano, Hispano , ya es y será un grito de guerra habitual.