Son tan superiores que, a menudo, se les escapa la soberbia por la boca. Lo hacen sin querer, sin darse cuenta, pero lo hacen. Los jefes de Ferrari, que ayer vivieron con enorme felicidad y proximidad, pues Maranello no está lejos de Imola, la cuarta victoria consecutiva de su ídolo, del campeonísimo Michael Schumacher, están convencidos de que pueden ganar los 18 grandes premios de la temporada. Así lo reconoció el británico Ross Brawn, el hombre que comparte con el francés Jean Todt la responsabilidad de convertir la scuderia en lo que es, un equipo invencible. "Trabajamos para no perder ni una sola de las carreras que corremos y, de momento, lo estamos logrando. ¡Por supuesto que pensamos que podemos ganarlas todas!"

Los escandalosos cálculos no los hacen sólo Brawn y Todt. Schumi también hace sus cuentas y piensa, incluso, en lograr su séptimo título mundial a falta de seis grandes premios para concluir la temporada, es decir, en Alemania, en Hockenheim, el próximo 25 de julio. Para ello necesitaría 60 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado; de momento, supera a su compañero Rubens Barrichello por 16 y sólo se han corrido cuatro carreras.

INALCANZABLES Fernando Alonso cree que, hoy por hoy, "los Ferrari son inalcanzables, vuelan". Schumi ha logrado ya dos tripletes (pole position , victoria y vuelta rápida) en Australia y Barhain, y dos dobletes: pole y victoria en Malaisia y victoria y vuelta rápida en Imola. Las migajas han sido para Montoya (Williams), que logró la vuelta rápida en Sepang, y para Button (BAR-Honda), que obtuvo la pole en Imola.