Ha sido el éxito de la unión de tres canteras. La de Colores junto a las de las clásicas de Maristas y La Jota. El Schär Zaragoza Colores era un primerizo en la División de Plata del balonmano femenino español, división en la que el Unizar Dominicos lleva dos años en la categoría. El primer año de singladura del conjunto preparado por Juan Luis López ha sido un gran éxito. El primer objetivo era la permanencia. Y la logró en su casa el pasado sábado pese a perder en su casa frente al San Adrián por 25-32. A falta de tres partidos ya pueden respirar tranquilas las jugadoras aragonesas.

Desde el inicio ya se intuía que la gran referencia de la cantera de Colores, que se creó bajo el impulso del técnico Miguel Mendo hace una década, podía dar muchas alegrías al balonmano femenino zaragozano. En el primer partido tutearon al poderoso Lanzarote pese a salir derrotadas. «Era el equipo más poderoso de nuestro grupo. Perdimos tan solo de un gol y nadie esperaba que comenzáramos tan fuerte. Esto nos dio un chute de energía y desde entonces pensamos que podíamos hacer cosas importantes en la temporada», explica Esther Legarre, una pivote que proviene del filón de La Jota.

Irene Villarroya es una de las capitanas del equipo. Lleva vinculada a esta cantera del balonmano femenino zaragozano cinco años. «La primera vuelta nos hicimos muy fuertes en casa y eso fue un colchón para que cuando vinieran las lesiones estuviéramos más tranquilas», explica Villarroya, que reconoce que fue muy fácil unir a jugadoras de sitios distintos. «Tanta gente de diferentes clubs con diferentes estilos de entrenar nos daba algo de miedo a la hora de que se cohesionaran. Pero mejor no ha podido ir. Somos un equipo y eso es lo que prima por encima de todo. Hicimos un fin de semana en el Pirineo en la pretemporada y se vio que esto iba a funcionar», afirma la pivote zaragozana.

Dentro de la fuerza del bloque, la importancia de la juvenil Danila So Delgado ha sido capital. La primera línea es la máxima goleadora de los cuatro grupos con 219 tantos de los 665 conseguidos por el Schär. Por eso fue un golpe tremendo la lesión de ligamento cruzado y menisco de la aragonesa hace dos fines de semana en Zarautz. «Ha sido en el peor momento porque se iba a jugar el Mundial con la selección juvenil. Sus estadísticas demuestran su calidad y la importancia que tenía para el grupo», indica Villarroya.

Juan Luis López, el técnico del equipo, se siente feliz tras esta magnífico logro. «Ha sido una permanencia con tres partidos por delante y en el noveno puesto. El objetivo era asentar al equipo en la categoría y se ha conseguido. Era un equipo nuevo con gente muy joven y sin experiencia en la división», indica.

Para López, una de las claves fue la de «hacernos muy fuertes en casa al inicio, destacando los triunfos holgados ante el Beti Onak y Kukullaga y ganar en casa del San Adrián y Loyola. Eso nos puso en la zona alta de la tabla y trabajamos muy bien durante la temporada». López intentó mentalizar a sus jugadoras para que hicieran «una defensa lo más dura posible para aprovechar la velocidad del equipo a la salida al contragolpe. Somos el tercer equipo más goleador de la Liga», afirma.

Desde el minuto uno la afición se ha volcado en el Siglo XXI con su equipo. El equipo ha sido fuerte pese a las abundantes lesiones. «Al principio Andrea Carruesco se rompió tres dedos del pie y desde las Navidades hemos tenido bajas por diferentes motivos», concluye López.