Tiene ya 21 años de edad, es una de las grandes clásicas del calendario regional y llega fiel a la cita el segundo domingo de agosto. Es la Carrera Subida a Oroel. Nació cuando no existían las carreras por montaña, impulsada por el Club Atletismo Jaca, un grupo de corredores populares que se creó en 1986 en aquellos tiempos en los que los runners todavía no se habían puesto de moda.

Este grupo de entusiastas de las carreras salían a competir a pruebas francesas de montaña. Entonces decidieron crear una similar en un lugar tan simbólico como la Peña Oroel. Era una prueba de diez kilómetros y medio y mil metros de desnivel hasta la cruz de la cima de la Peña Oroel que alcanza los 1.769 metros.

La familia Torrontera es una institución del atletismo en Jaca. Juan Torrontera es el presidente del club y su hija Eva la vicepresidenta. El Oroel es el otro club de atletismo en Jaca. «El club lo crearon mi padre y Rafa Puyuelo. Era un grupo de gente a los que les gustaba salir a correr, pero sin nada serio. Iban a algún medio maratón por Francia. Después se creó la escuela. que a día de hoy tiene un centenar de chavales. De aquí salió gente como Maryia Roshchyn o Manuela Villabona». También tiene una sección de triatlón y montaña y con 200 socios. «Este año iremos al maratón de Berlín y hemos corrido en Budapest, Amsterdam o París», dice Eva Torrontera.

La vicepresidenta ha visto la evolución de las carreras populares en los últimos años. «La cosa se está yendo de las manos. Nuestra prueba es dura, aunque asequible, pero hay gente que la ve como una tontería porque solo quiere ultra trails. Tiene que haber todo tipo de pruebas, solo viene gente de fuera como en el Aneto-Posets y se convierten un poco en negocio. Y las de nuestro tipo están un poco de capa caída. Organizar una carrera de este tipo lleva mucho tiempo, papeleos y te lo ponen cada vez más difícil el Ayuntamiento y la DGA. La organizamos porque llevamos años en ella, te da pena que se pierda, pero te quitan hasta las ganas», confiesa.

La subida a Oroel es una de las supervivientes de la especialidad. «Es la primera por montaña que se hizo en Aragón. Con el tiempo incluyeron los marchadores y se llega al cupo de 300 participantes. El 70% de los corredores son de fuera de Aragón», indica. Es un recorrido muy atractivo. «Sale de la plaza de San Pedro a las 9.15 de la mañana y la andada a las 8.30. Hay un kilómetro por el centro y la mayor parte va por sendero. Llega al parador donde hay mucho ambiente y después se toma la senda en zetas hasta la cruz entre pinares». El club aporta medio centenar de voluntarios. «Los días anteriores subimos el agua a la cruz y tenemos tres avituallamientos». Tras la prueba los corredores bajan andando hasta el parador y llega el picoteo y el sorteo. Mañana a la siete se celebran las carreras escolares en los glacis de la Ciudadela de Jaca.